Quique: "El árbitro no dice la verdad"

El árbitro, Rafael Ramírez Domínguez, escribió en el acta que expulsó en el descanso a Quique Flores, el entrenador del Atlético, por quejarse ante él por "un penalti clarísimo" del Villarreal y la concesión del primer gol del conjunto castellonense.

"Una vez finalizado el primer tiempo, cuando entramos en el túnel de vestuarios", reflejó el colegiado, "[Quique] se dirigió hacia mí diciendo: 'El gol ha sido en fuera de juego. El penalti, clarísimo. Esto es indignante". Además, recogió que el técnico se dirigió al delegado de campo, el ex árbitro Juan Ansuátegui Roca, diciéndole: "¡Sie...

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El árbitro, Rafael Ramírez Domínguez, escribió en el acta que expulsó en el descanso a Quique Flores, el entrenador del Atlético, por quejarse ante él por "un penalti clarísimo" del Villarreal y la concesión del primer gol del conjunto castellonense.

"Una vez finalizado el primer tiempo, cuando entramos en el túnel de vestuarios", reflejó el colegiado, "[Quique] se dirigió hacia mí diciendo: 'El gol ha sido en fuera de juego. El penalti, clarísimo. Esto es indignante". Además, recogió que el técnico se dirigió al delegado de campo, el ex árbitro Juan Ansuátegui Roca, diciéndole: "¡Siempre igual, todo lo lías tú, pareces el quinto árbitro!, lanzándose hacia él y teniendo que ser retenido por la seguridad del estadio y miembros de ambos equipos".

"Eso es como recoger dos películas distintas", protestó Quique al conocer el acta; "no ha ocurrido eso. Para empezar, yo no hablé ni discutí en el túnel. Yo me dirigí a él [Ramírez] en el césped. Las televisiones lo recogerán". "No le he dicho eso", prosiguió; "ya le pasó a Guardiola [el entrenador del Barcelona] la temporada pasada [en Almería] y entonces creí a Pep. Lo que dice el árbitro no es verdad".

Sí reconoció Quique haber discutido con Ansuátegui: "Sí que le dije algo. Porque es verdad que parece el quinto árbitro. Se pasa mucho rato en el cuarto de los árbitros". Sin embargo, negó de forma rotunda que el rifirrafe pasara de lo verbal: "Yo me he separado [de él]. Ni me he acercado. Siempre educado y, por supuesto, sin llegar a algo más serio. Nadie tuvo que separarnos. Yo, en el túnel, no me dirigí a nadie".

"Yo tengo una certeza", concluyó Quique; "estoy convencido de que esto no va dirigido contra el Atlético. Ser árbitro es una profesión difícil, pero merecemos tenerlos mejores. Quiero que sean imparciales y que pasen inadvertidos".