Reportaje:LIGA DE CAMPEONES | Tercera jornada

Niños frente a hombres

El Milan, cuatro años más viejo que el Madrid, paga su "falta de maldad y sangre"

Nadie mejor que Gattuso representa el termómetro de la salud del Milan. Guerrero y luchador donde los haya, el centrocampista se marchó cabizbajo del Bernabéu. El pelo mojado, el paso rápido y la cara de resignación. La misma con la que irrumpió su técnico, Massimiliano Allegri, en la sala de prensa. Había dicho en la víspera que sería un suicidio presentarse con la idea de defenderse durante 90 minutos. Pues su equipo ni siquiera tuvo fuerzas para atacar. Daba la sensación de que no tenía ni ganas de correr. "Eso, no. Lo que pasa es que, cuando se pierde, se busca cualquier excusa. Hemos empe...

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Nadie mejor que Gattuso representa el termómetro de la salud del Milan. Guerrero y luchador donde los haya, el centrocampista se marchó cabizbajo del Bernabéu. El pelo mojado, el paso rápido y la cara de resignación. La misma con la que irrumpió su técnico, Massimiliano Allegri, en la sala de prensa. Había dicho en la víspera que sería un suicidio presentarse con la idea de defenderse durante 90 minutos. Pues su equipo ni siquiera tuvo fuerzas para atacar. Daba la sensación de que no tenía ni ganas de correr. "Eso, no. Lo que pasa es que, cuando se pierde, se busca cualquier excusa. Hemos empezado sin ritmo. Hemos entrado al campo demasiado tímidos", explicaba Bonera, el central que sustituyó a Thiago Silva y que desvió a puerta el tiro de Özil en el segundo tanto.

"Fuimos muy blandos. Contra el Madrid no se puede jugar así", se queja Allegri
"Lo mejor del partido fue encajar solo dos goles", reconoce Amelia
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"Hemos estado muy desafortunados en los dos goles. Quizás podríamos haber vuelto a abrir el partido, pero... No sé qué ha pasado, pero es como si hubiésemos estado esperando los acontecimientos. Y los acontecimientos, al final, los han protagonizado los del Madrid", añadió Bonera, que en su día jugó con la selección italiana, pero que se ha ido perdiendo por el camino. "Lo mejor del partido fue encajar solo dos goles...", dijo resignado el portero, Amelia, quien tuvo que sustituir a Abbiati, lesionado.

"¿Se esperaba semejante meneo?", le preguntaron a Allegri. "¡Pues no!", exclamó. Según su técnico, el Milan falló en el planteamiento por querer tener demasiado tiempo la pelota. "Con el Madrid no se puede jugar así. Lo que hay que hacer es aprovecharse de los espacios si los dejan", analizó.

No fue la noche para que Ronaldinho, Pato e Ibrahimovic se aprovecharan de algo. El primero saltó resignado el césped. Balón por el que luchaba, balón que perdía. Gattuso le recriminó en varias ocasiones para que corriera un poco más. De Pato no hubo noticia hasta bien entrada la segunda parte, cuando se pegó un carrerón por la banda izquierda. Fue lo más destacable de él. Ibrahimovic falló hasta los centros más simples incluso estando solo. Además, se abrió en la barrera en la falta de Cristiano que terminó en la red.

Ninguno de los tres de arriba remató a puerta. Tampoco crearon peligro. "Ha sido una noche mala. Al Madrid se le hizo cuesta abajo desde el principio. Nosotros hemos cometido un doble error en el primer gol. Primero, dejando libre el hombre de la banda. Luego, abriendo la barrera", se quejó el entrenador rossonero. "Teníamos que haber empezado con más atrevimiento... Para llegar a puerta hay que jugar un fútbol más vertical. No hemos hecho nada de eso. Hemos permitido al rival robarnos la pelota y crear peligro en nuestra mitad del campo", prosiguió.

Sus jugadores lamentaban su timidez y él la falta de malicia. "Hemos estado demasiado blandos. Como nos pasa a veces últimamente, nos ha faltado maldad y sangre. No la hemos tenido ni siquiera cuando hemos creado ocasiones. Estoy seguro de que nos vamos a clasificar, pero esta derrota nos servirá para entender que en la Champions hace falta otro tipo de carácter. Hay que sacrificarse más", agregó Allegri.

Lo cierto es que el Milan es un equipo envejecido. Entre los 11 titulares de ayer, solo Pato puede considerarse un adolescente. El delantero brasileño es, con 21 años, una rara avis en un vestuario lleno de cicatrices. Seis de sus compañeros tienen 30 años o más: Zambrotta (33), Nesta (34), Pirlo (31), Gattuso (32), Seedorf (34) y Ronaldinho (30). Y otros cuatro rozan la treintena: Ibrahimovic y Bonera tienen 29 y Amelia y Antonini 28. En total, una media de 29,9 años.

Todo lo contrario que el Madrid, un conjunto rejuvenecido. Entre los jugadores iniciales de Mourinho, el único que pasa de los 30 años fue Carvalho (32). Casillas (29), Xabi Alonso (28) y Pepe y Arbeloa (27) formaron la segunda franja de edad. Y abundaron los jóvenes. Cristiano Ronaldo tiene 25 años; Khedira, 23, y Özil, Di María, Higuaín y Marcelo, 22. Resultado, una media de 25,3 años, más de cuatro menos que el Milan. De ahí que José Mourinho incluso hablara de un partido "de niños contra hombres". La energía incontenible de los más jóvenes se impuso, sin duda, a la veteranía.

Mourinho abraza a Ronaldinho.GORKA LEJARCEGI

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