Concluye el plazo de suspensión de cárcel para el cura estafador

El cura Benigno Moure ha eludido un año de cárcel. El presidente de la Fundación San Rosendo -que se quedó con todo el patrimonio inmobiliario y casi 600.000 euros en metálico de una anciana con alzhéimer ingresada en uno de sus geriátricos- fue condenado en firme por el Tribunal Supremo a una pena de cinco años de prisión. Pero Moure, que sigue oficiando misas y acudiendo diariamente por su propio pie a su puesto de trabajo al frente de la fundación benéfica de carácter privado, compareció a una revisión médica ayudándose con muletas y portando partes médicos que acreditaban varias patologías...

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El cura Benigno Moure ha eludido un año de cárcel. El presidente de la Fundación San Rosendo -que se quedó con todo el patrimonio inmobiliario y casi 600.000 euros en metálico de una anciana con alzhéimer ingresada en uno de sus geriátricos- fue condenado en firme por el Tribunal Supremo a una pena de cinco años de prisión. Pero Moure, que sigue oficiando misas y acudiendo diariamente por su propio pie a su puesto de trabajo al frente de la fundación benéfica de carácter privado, compareció a una revisión médica ayudándose con muletas y portando partes médicos que acreditaban varias patologías que le impedían, según la Audiencia de Ourense, ingresar en prisión. Por este motivo, el tribunal ourensano le concedió un año de suspensión de la pena de cárcel. Ayer finalizó el plazo.

El fin de la suspensión de las penas impuestas se ha cumplido sin que el Consejo de Ministros se haya pronunciado sobre la petición de indulto presentada por los abogados del cura. Las cartas de recogida de firmas para solicitar que el sacerdote no acudiera a la cárcel, coparon durante meses iglesias, centros financieros, centros asistenciales, comercios y hasta las dependencias de la propia Audiencia ourensana. En la carta constaba la "gran relevancia" del cura en el tratamiento asistencial de los incapacitados y se le presentaba como "uno de los ciudadanos más ejemplares" y "un luchador de trayectoria intachable", en contraste con la sentencia del alto tribunal que consideró probado que Moure "urdió una trama" con el fin de "traspasar el patrimonio completo" de la anciana a su fundación.

Pero el fin del periodo de suspensión de la pena de prisión se ha cumplido sin la concesión del indulto que los letrados de Moure derivaron al despacho madrileño del hijo del Fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido. Ayer, César Vázquez, el sobrino de la anciana estafada, registró un oficio en la sección segunda de la Audiencia de Ourense reclamando la inmediata entrada del sacerdote en la cárcel "como ocurre con el resto de los condenados en este país".

Los magistrados de la Audiencia de Ourense permitieron dilatar en un año el cumplimiento de las dos condenas (los cinco años de cárcel y la inhabilitación para presidir entidades asistenciales) basándose en el mal estado de salud del condenado a la vista del informe del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga). Moure había acudido a aquella revisión apoyándose en un bastón, pero días después se desplazó por su propio pie, sin necesidad de ayuda, desde su domicilio hasta su puesto de trabajo en la Fundación San Rosendo.

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