Crónica:FÚTBOL | Sexta jornada de Liga

Camacho, en horas bajas

El Reyno de Navarra clama contra el ex seleccionador durante el partido ante el Levante

Pitó el árbitro el inicio del partido y resulta que había tres en juego: el de Osasuna, reiterativo, impreciso, nervioso; el del Levante, asumiendo las dificultades del pobre del campeonato, y el de Camacho, al que la grada del Reyno de Navarra pidió que se fuera desde el minuto 1 hasta el 92. Ni siquiera el gol de Pandiani, en el minuto 72, de delantero peleón y listo, le libró de la sentencia de un sector del antiguo Sadar. Cuando empató el Levante, siete minutos después, con un disparo de Sergio medido y mordido, al mismo tiempo, los gritos no arreciaron; simplemente, siguieron siendo la ún...

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Pitó el árbitro el inicio del partido y resulta que había tres en juego: el de Osasuna, reiterativo, impreciso, nervioso; el del Levante, asumiendo las dificultades del pobre del campeonato, y el de Camacho, al que la grada del Reyno de Navarra pidió que se fuera desde el minuto 1 hasta el 92. Ni siquiera el gol de Pandiani, en el minuto 72, de delantero peleón y listo, le libró de la sentencia de un sector del antiguo Sadar. Cuando empató el Levante, siete minutos después, con un disparo de Sergio medido y mordido, al mismo tiempo, los gritos no arreciaron; simplemente, siguieron siendo la única música de un estadio que habitualmente se entregaba a los suyos a cambio de lo que fuese. Ya no. Osasuna se ha despersonalizado tanto que ni se reconoce al equipo, ni se reconoce al público ni se reconoce a su presuntamente corajudo entrenador. Osasuna es un conjunto liviano, lento incluso, impreciso, al que el único coraje se le advierte en las pillerías de Pandiani y en los tours de force de Aranda. Nada para sacar pecho ante un Levante que precisamente también saca pecho con Jordá y se fía de las habilidades de Rubén y la experiencia de Sergio.

OSASUNA 1 - LEVANTE 1

Osasuna: Ricardo; Damiá (Nelson, m. 86), M. Flaño, Josetxo, Monreal; Juanfran, Puñal, Soriano (Vadocz, m. 85), Camuñas; Pandiani y Aranda (Lekic, m. 67). No utilizados: Riesgo; Calleja, Nekounam y Rúper.

Levante: Reina; Javi Venta, Ballesteros, Nano, Del Horno; Valdo (Xisco Nadal, m. 75), Sergio, Xavi Torres, Xisco Muñoz (Juanlu, m. 68); Rubén (Stuani, m. 75) y Rafa Jordá. No utilizados: Munúa; Cerra, Robusté y Vicente Iborra.

Goles: 1-0. M. 72. Pandiani, tras una jugada de Soriano. 1-1. M. 79. Sergio, de fuerte disparo desde fuera del área.

Árbitro: Paradas Romero. Amonestó a Aranda, Soriano, Puñal y a Sergio.

14.607 espectadores en el estadio Reyno de Navarra.

Por eso todo olía a alcanfor; a fútbol rancio, de golpeo, de buenas intenciones y malas realizaciones para malgastar una primera mitad con el ruido de fondo del "Camacho, vete ya" como un estribillo de plaza de pueblo.

A Osasuna le falta y le sobra calma. Se la quiere dar Soriano, pero se excede, aunque el gol de Pandiani fuera fruto de su insistencia. Al Levante le falta pegada. Está armado para tocar, pero no para rematar.

Pandiani robó la cartera a los centrales en el gol porque, cuerpo a cuerpo, es un genio. Lo más definitorio de Osasuna fue el gol del empate, de Sergio, tras una falta ladeada. Todo Osasuna se metió en el área, Sergio se quedó fuera y la cazó. Fue un juego de niños y el Reyno de Navarra clamó contra el rey.

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