La agricultura deja de ser refugio para los parados de otros sectores

El campo ya ha dejado de ser el refugio de los parados andaluces de otros sectores económicos. Los datos de la Seguridad Social confirman que en lo que va de año se ha roto la tendencia alcista que se mantuvo desde el inicio de la actual crisis económica, cuando miles de desempleados de la construcción volvieron a cotizar como jornaleros agrícolas. Así,.el número de afiliados al Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (REASS) descendió desde enero a agosto de este año en 39.244, lo que supone que se han perdido más de la mitad de los nuevos cotizantes que se habían ganado en el año y m...

El campo ya ha dejado de ser el refugio de los parados andaluces de otros sectores económicos. Los datos de la Seguridad Social confirman que en lo que va de año se ha roto la tendencia alcista que se mantuvo desde el inicio de la actual crisis económica, cuando miles de desempleados de la construcción volvieron a cotizar como jornaleros agrícolas. Así,.el número de afiliados al Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (REASS) descendió desde enero a agosto de este año en 39.244, lo que supone que se han perdido más de la mitad de los nuevos cotizantes que se habían ganado en el año y medio anterior.

"El campo ya no puede absorber a más gente, lo que tenía que dar de sí ya lo ha dado", afirma Pedro Marcos, responsable de la Federación Agroalimentaria de UGT en Andalucía. Con todo, tanto sindicatos como la propia Administración consideran que este descenso es todavía coyuntural y que la curva podría crecer en los próximos meses, cuando empiecen a notarse los efectos de las campañas de la aceituna y de la fresa.

La contratación en el portal creado por la Junta (GEA) apenas llega al 3%

La provincia de Jaén concentra el 37% de las bajas de cotizantes

Buena parte de las fugas del sector agrario se achacan a que muchos jornaleros han cambiado el campo por la hostelería en los meses estivales. De hecho, los mayores descensos se han producido en las comarcas con mayor incidencia de la emigración estival. Es el caso de la provincia de Jaén, que ha perdido de enero a agosto 14.360 afiliados al REASS (el 37% del total andaluz), a la que le siguen Córdoba (-7.000) y Sevilla (-5.332). Además, los afiliados al Régimen General aumentaron en el mismo periodo en 11.197.

El número de afiliados al REASS en Andalucía era a finales de agosto de 461.970, muy cerca ya de los niveles de enero de 2008, que es cuando empezó el éxodo de trabajadores de la construcción al campo. Entonces eran 452.442 los afiliados. Pese a la evidencia de las cifras, la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, valoró el pasado jueves en el Parlamento el incremento del empleo en el sector agrario andaluz durante el primer semestre de 2010, de un 11,24% en el primer trimestre y del 1,94% en el siguiente, según los datos de la EPA. "El campo aguanta bien", sostiene Aguilera, para quien la reducción en el número de peonadas necesarias para percibir el subsidio agrario, en compensación por las inclemencias meteorológicas del último invierno, beneficiará a cerca de 170.000 jornaleros eventuales de la comunidad.

Mientras tanto, los sindicatos han criticado la poca eficacia que está teniendo el GEA (Gestión de Empleo Agrario), un instrumento creado el año pasado por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) para intentar casar las ofertas empresariales con las demandas laborales en el campo de los parados procedentes de otros sectores. De los 10.200 inscritos en la actualidad -la cifra superó los 40.000 a principios de año- apenas 343 (el 3%) habían logrado ser contratados. La mayoría de ellos, 326, lo hicieron en la campaña de la fresa de Huelva.

La Federación Agroalimentaria de UGT en Huelva criticó en días pasados la devaluación del GEA para "justificar" la contratación de trabajadores no residentes en España. "No vale sólo con una oferta de trabajo, tiene que haber igualdad de condiciones laborales con los extranjeros", apunta Pedro Marcos, que critica que los parados andaluces no tengan alojamiento ni desplazamiento gratuitos a la campaña de la fresa y lleguen sin contrato en origen como los extranjeros.