"El público quiere más y yo también"

Mourinho encaja los pitos y destaca que Casillas solo ha hecho "una parada en dos partidos"

"Hacía años que no veía al Madrid defenderse así", observó José Antonio Camacho frunciendo el ceño. El técnico de Osasuna se fue de Chamartín sin que su equipo rematara ni una vez entre los tres palos del arco local. "Ellos dividen el campo: seis defienden y cuatro atacan", apuntó, "y como nosotros hemos apretado, ellos han jugado mucho con Casillas, con Carvalho... Les ha costado salir". Juanfran Torres, el extremo visitante, opinó algo parecido del producto que José Mourinho presentó ayer en el Bernabéu: "Están más juntos que el año pasado, los volantes ayudan más a los defensas, se repliega...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"Hacía años que no veía al Madrid defenderse así", observó José Antonio Camacho frunciendo el ceño. El técnico de Osasuna se fue de Chamartín sin que su equipo rematara ni una vez entre los tres palos del arco local. "Ellos dividen el campo: seis defienden y cuatro atacan", apuntó, "y como nosotros hemos apretado, ellos han jugado mucho con Casillas, con Carvalho... Les ha costado salir". Juanfran Torres, el extremo visitante, opinó algo parecido del producto que José Mourinho presentó ayer en el Bernabéu: "Están más juntos que el año pasado, los volantes ayudan más a los defensas, se repliegan más y no adelantan la defensa como con Pellegrini".

Özil, el hombre más creativo del Madrid, explicó con claridad el ideario de Mourinho: "El entrenador me dijo que lo más importante era que hiciera mi trabajo defensivo como todos, y que luego, cuando recuperásemos la pelota, era libre".

"No hemos jugado bien pero sé cómo se construye un equipo", insistió el preparador
"Se repliegan más y no adelantan la defensa como con Pellegrini", observó Juanfran

A la espera de asistir a la presentación de su equipo en casa en partido oficial, Chamartín comenzó la Liga en septiembre como la terminó en mayo. La afición conectó con el Camp Nou y condicionó sus emociones a la suerte del Barça. A las 19.30 la gente celebró la derrota del enemigo con aplausos al Hércules, que acababa de imponerse en Barcelona. A las 20.00 se hizo un silencio y rodó el balón. Jugaron el Madrid y Osasuna. Prosiguió el silencio. Se prolongó el rumor. El público comprobó, entre murmuraciones, que el equipo está ordenado atrás, como la temporada pasada, pero que arriba, como en la pasada, le cuesta funcionar. La hinchada no aplaudió ni los repliegues, ni la eficacia con que el Madrid le cerraba las vías de entrada a Osasuna. La comunidad madridista acudió al campo con el espíritu del gourmet, más que del hincha. A percibir, más que a aportar. A comprobar de cerca el efecto de Mourinho sobre el equipo. Y a manifestarse. La muchedumbre permaneció expectante durante media hora y pasado el plazo resolvió emitir los primeros avisos. La ronda de pitidos se abrió sobre las 20.30 y sumó adeptos hasta las 20.45. Solo el gol tranquilizó a la parroquia. "No tengo que interpretar los pitos", dijo Mourinho, con gesto mohíno, tras el partido. "Tengo que callar y aceptarlo, y seguir haciendo mi trabajo para que llegue un día en que pueda dar la satisfacción total a los aficionados".

"Preferiría que los aficionados apoyen al equipo en momentos más complicados", prosiguió. "Pero me parece que contra Osasuna ha sido fácil ganar. Casillas no ha tenido ni una parada que hacer. Ha jugado con los pies. Nosotros no hemos jugado un buen partido pero sé cómo se construye un equipo. Somos sólidos en defensa y tenemos problemas en la construcción, en la definición, y en la elección de los pases. Nos ha faltado claridad y tranquilidad. La tranquilidad llegará con trabajo y confianza. Pero para un equipo en construcción es muy importante la seguridad atrás y en dos partidos Casillas solo ha hecho una parada, en Mallorca. ¿Qué el público quiere más? Yo también quiero más. Y los jugadores quieren más".

Mourinho celebró la solidez del muro que levantó el Madrid. "He estado en el banquillo absolutamente tranquilo", comentó. "Nunca hemos tenido el temor de sufrir un gol". En la construcción de la muralla participaron activamente todos los atacantes. Incluso Benzema. "La titularidad ha sido un mensaje de esperanza para él", dijo el entrenador. "Significa que no se trata de elegir entre Cristiano, Higuaín y Benzema sino que pueden jugar juntos. Yo creo que es posible jugar con tres atacantes puros, pero para eso es imprescindible que los tres defiendan y presionen arriba, como lo hemos hecho en el segundo tiempo. Hemos visto sprints defensivos de Özil, Cristiano e Higuaín atacando al jugador que conducía el balón y Osasuna prácticamente no ha salido. Solo ha podido salir con balones largos de Ricardo a Soriano para intentar buscar la segunda jugada".

Mourinho gesticula en el banquillo.ASSOCIATED PRESS

Sobre la firma

Archivado En