Medio Rural advirtió a Hernández del gran impacto de las minicentrales

La Consellería de Medio Rural advirtió a la de Medio Ambiente del impacto ecológico de las minicentrales eléctricas. Después de cinco años de paralización de nuevas autorizaciones, la consellería que dirige Agustín Hernández se dispone a desbloquear las 31 que autorizó el Gobierno de Fraga en uno de sus últimas reuniones y bloqueó el bipartito recién estrenado en la Xunta. Lo hará a través del Plan Hidrológico Galicia-Costa, cuyo borrador se publicó el Diario Oficial de Galicia el pasado 20 de agosto.

Durante la redacción del plan, distintos organismos públicos y privados realiza...

La Consellería de Medio Rural advirtió a la de Medio Ambiente del impacto ecológico de las minicentrales eléctricas. Después de cinco años de paralización de nuevas autorizaciones, la consellería que dirige Agustín Hernández se dispone a desbloquear las 31 que autorizó el Gobierno de Fraga en uno de sus últimas reuniones y bloqueó el bipartito recién estrenado en la Xunta. Lo hará a través del Plan Hidrológico Galicia-Costa, cuyo borrador se publicó el Diario Oficial de Galicia el pasado 20 de agosto.

Durante la redacción del plan, distintos organismos públicos y privados realizaron sus observaciones al respecto, entre ellos la Dirección Xeral de Conservación da Natureza, que con el Gobierno de Feijóo pasó de Medio Ambiente a Medio Rural. Sobre el uso hidroeléctrico, advierte: "Quizá sea uno de los mayores impactos sobre el ecosistema fluvial". Entre sus efectos, cita la alteración del régimen de caudales, el efecto barrera, el peligro para la fauna acuática y la alteración del habitat fluvial. La respuesta de Medio Ambiente es concisa: "Se incorporarán los esfuerzos y trabajos de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza en el establecimiento de caudales ecológicos y dispositivos de paso y protección de la fauna acuática".

"Son la mayor agresión sobre el sistema fluvial", alertó Conservación

La dirección general tachó de ineficaces las medidas correctoras

Pese a las promesas de Agustín Hernández de que "difícilmente" se autorizarán más aprovechamientos hidroeléctricos en los ríos gallegos, la última el pasado fin de semana en una entrevista en Radio Galega, el borrador del Plan Hidrológico Galicia-Costa se refiere en todo momento a las 31 minicentrales paralizadas por el bipartito y a otras dos que aún carecen de permiso como "posibles nuevas centrales hidroeléctricas en explotación en 2015". La parte normativa del plan, en su artículo 30, establece como única condición que propongan "un nuevo diseño" del aprovechamiento "acorde con los nuevos requerimientos ambientales". Un posterior Plan Sectorial Hidroeléctrico recogerá las concesiones bloqueadas y las de nueva creación, que se limitarán a tramos no protegidos de los ríos gallegos.

Las alegaciones de Conservación da Natureza no se ciñeron a las minicentrales de forma directa. La dirección general también alertó de las "alteraciones hidromorfológicas en ríos y lagos" en otra alegación. En ella, se recuerda que el grado de alteración en algunos cauces principales, entre los que cita los del Eume, Tambre, Ulla y Vergudo-Oitavén, es "importante". Los más castigados por las minicentrales, según el Plan Hidrológico, coinciden con estos tres últimos y el Mandeo, seguidos por el Eume. Medio Rural señala: "El grado de alteración es tan elevado que, de forma general, la relación de medidas correctoras no podrá conseguir una restauración efectiva".

La consellería que dirige Samuel Juárez también discrepa de la equiparación que hace la de Agustín Hernández entre embalses y lagos. "Se produce un fenómeno que los distancia considerablemente de los lagos naturales, cual es la oscilación periódica del nivel de la lámina de agua (en ocasiones en cortos períodos de tiempo), que condiciona el desarrollo de la vegetación de orillas y subacuática, e incluso la desaparición de este tipo de masas de agua por la fauna acuática". Medio Rural propone rebajar los límites por los que se considera una masa de agua como muy modificada. Medio Ambiente rechazó la sugerencia.

Las nuevas 33 minicentrales se sumarán a las 74 que ya existen en la cuenca Galicia-Costa, que afectan a 14 ríos. El río Ulla, con 12 aprovechamientos hidroeléctricos, es el más castigado de todos, seguido del Tambre, con 10; y del Verdugo y del Mandeo, con 7 cada uno. La potencia total instalada asciende a 567 megavatios al año, y el producible hidroeléctrico supera los 2.000 gigavatios anuales. También cada año, las minicentrales turbinan 7.593 hectómetros cúbicos. La previsión del Plan Hidrológico para 2015 es que las 33 nuevas minicentrales sumen una potencia de 130 megavatios.

Aunque el número de los pequeños aprovechamientos es muy superior al de centrales térmicas, de las que existen sólo tres, la aportación más importante en potencia instalada se corresponde a estas últimas, con 3.631. Eso quiere decir que el 83% de la potencia total instalada en Galicia-Costa procede de las térmicas existentes en Meirama, Sabón y As Pontes.

Lejos de poner coto a una proliferación de estaciones de pequeño tamaño que viene siendo denunciada por asociaciones ecologistas y partidos políticos, el nuevo plan de la Xunta, que estará seis meses a exposición pública, subraya el "gran valor estratégico" de los usos industriales para producción de energía eléctrica en la demarcación Galicia-Costa. Esta demarcación, que abarca el 44% del territorio gallego y el 75% de la población, es de competencia exclusiva de la Xunta, frente a la del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino de la cuenca Miño-Sil.

Las minicentrales están lejos de ser un problema exclusivo de las cuencas administradas por el Gobierno gallego. Además de las 33 recuperadas por la Xunta y las que pueda autorizar en el futuro, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil ha concedido en los últimos meses 63 minicentrales eléctricas en la parte gallega de la cuenca, a las que hay que sumar otras 55 en tramitación y 69 en funcionamiento.