Losada evita responder a los desaires de Vázquez
Hace años que no se hablan. Pero el actual regidor de A Coruña, el socialista Javier Losada, no entrará nunca, según destacó ayer, a responder a los desaires de su mentor político y antecesor en la alcaldía, el ahora embajador de España ante el Vaticano, Francisco Vázquez.
"Soy una persona educada y no escucharán nunca de mí ninguna palabra de crítica a Francisco Vázquez, siempre tendré buenas palabras y buenas actitudes". Así respondió ayer Losada cuando los periodistas le preguntaron por el desplante del representante español ante la Santa Sede.
El desencuentro se produjo el pa...
Hace años que no se hablan. Pero el actual regidor de A Coruña, el socialista Javier Losada, no entrará nunca, según destacó ayer, a responder a los desaires de su mentor político y antecesor en la alcaldía, el ahora embajador de España ante el Vaticano, Francisco Vázquez.
"Soy una persona educada y no escucharán nunca de mí ninguna palabra de crítica a Francisco Vázquez, siempre tendré buenas palabras y buenas actitudes". Así respondió ayer Losada cuando los periodistas le preguntaron por el desplante del representante español ante la Santa Sede.
El desencuentro se produjo el pasado jueves, cuando ambos coincidieron en el cementerio de San Amaro durante el entierro del abogado y escritor Enrique Cornide Ferrant, y Vázquez le negó el saludo a Losada en el momento en que éste se disponía a estrecharle la mano.
Estaban a las puertas del cementerio coruñés y Losada se acercó a Vázquez. Pero cuando le tendió la mano, éste le replicó: "No voy a saludarte". En otro contexto, el embajador, que está de vacaciones en su ciudad, comentó recientemente que "quizá vuelvan a la política los urogallos por la abundancia de la perdiz gregaria".
Preguntado por ese comentario, Losada replicó: "Yo prefiero la becada, un ave de gran prestigio entre los cazadores porque es un ave de gran velocidad y difícil de cazar".
Vázquez tuvo a Losada de mano derecha durante los 23 años de su mandato como alcalde de A Coruña y fue decisión suya entregarle el bastón de mando en marzo de 2006, cuando se marchó a Roma como representante ante el Vaticano.