Un padre con 34 hijos

¿Puede una persona de unos 45 años tener 34 hijos? Esa es la pregunta que se hicieron los investigadores de la Comisaría General de Extranjería al comprobar que un hombre había regularizado a 34 personas de las que supuestamente era el progenitor. Esto y el hecho de que una mujer tuviera tres hijos en tres fechas distintas en menos de un año ha permitido la desarticulación de una banda dedicada a regularizar inmigrantes subsaharianos con documentación falsificada. La operación, que aún no ha concluido, ha terminado con 58 detenidos. Entre ellos está el supuesto dirigente del grupo, Francisco A...

¿Puede una persona de unos 45 años tener 34 hijos? Esa es la pregunta que se hicieron los investigadores de la Comisaría General de Extranjería al comprobar que un hombre había regularizado a 34 personas de las que supuestamente era el progenitor. Esto y el hecho de que una mujer tuviera tres hijos en tres fechas distintas en menos de un año ha permitido la desarticulación de una banda dedicada a regularizar inmigrantes subsaharianos con documentación falsificada. La operación, que aún no ha concluido, ha terminado con 58 detenidos. Entre ellos está el supuesto dirigente del grupo, Francisco A., de 21 años, al que ya le constan 23 detenciones por delitos como estafa, falsificación de documentos y hurto, entre otros.

Las investigaciones comenzaron hace un año, cuando la policía detectó que había un grupo que regularizaba a jóvenes con documentación sospechosa.Los agentes comprobaron que las partidas de nacimiento y las fotocopias de los pasaportes que presentaban estas personas estaban retocadas. La falsificación era tan burda, según fuentes policiales, que se veía que la habían hecho a mano y no era el mismo tipo de letra. "Habían escaneado cuatro o cinco sellos de Guinea y los utilizaban en todas las copias. Siempre eran de Malabo", explicaron fuentes policiales.

Los agentes de la Comisaría General pidieron ayuda a sus homólogos de las comisarías de Móstoles y Alcalá de Henares para que revisaran todos los expedientes presentados por guineanos. Detectaron varias falsificaciones continuadas, al igual que en Valladolid y en Oviedo.

Detrás de todo el entramado estaba Francisco A., que residía en la calle del Río Jarama, en Móstoles, según fuentes policiales. Este se encargaba de contactar con inmigrantes nigerianos y senegaleses, de entre 20 y 30 años. Les ofrecía conseguir la nacionalidad española si le pagaban 4.000 euros. La cantidad podía bajar hasta los 3.000 euros en algunas ocasiones, si el interesado sabía regatear el precio con el supuesto cabecilla. Este contaba con seis personas, en su mayoría amigos, a los que pagaba unos 300 euros por presentar a los extranjeros como hijos suyos. Estos, que ya cuentan con la nacionalidad española, presentaban su carné de identidad. Siempre ponían la misma excusa: el familiar había estado fuera viajando por el extranjero y ahora había decidido instalarse en España. "Lo curioso es que no hablaban ni entendían el castellano. En muchas ocasiones, los solicitantes eran de países distintos que el de la persona que quería reagruparles e incluso hablaban idiomas distintos", destacaron fuentes policiales.

A veces era el propio responsable de la organización el que había presentado a los supuestos hijos. Las investigaciones han permitido descubrir que alguna mujer ha presentado como hijos suyos a personas que habían nacido con tres o cuatro meses de diferencia. Eso sí, el récord se lo ha llevado un hombre que ha regularizado a 34 jóvenes como hijos suyos, a los que supuestamente intentó reagrupar.

Los agentes de Extranjería deducen que el número de detenidos aumentará en los próximos días, conforme se comprueben los expedientes presentados para la regularización. Los arrestados están acusados de un delito de falsedad documental. En esta operación también han participado agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Madrid.