Herido un hombre que cayó cuando trepaba a la casa de su ex mujer
El accidentado llegó ebrio de madrugada y se precipitó desde un tercer piso
Eran poco más de las dos de la madrugada y, de repente, un ruido muy fuerte rompió la tranquilidad de la noche. Algunos vecinos próximos a la calle de Pobladura del Valle, en el distrito de San Blas, se asomaron a las ventanas y no se percataron de que hubiera nada extraño. Al poco empezaron a escuchar sirenas y a ver luces azules y rojas de los servicios de emergencia. Un hombre, de 28 años y nacionalidad ecuatoriana, se había caído al vacío al intentar subir por la fachada del edificio de su ex mujer hasta un tercer piso, según él para ver a su hijo de cuatro años, informaron fuentes policia...
Eran poco más de las dos de la madrugada y, de repente, un ruido muy fuerte rompió la tranquilidad de la noche. Algunos vecinos próximos a la calle de Pobladura del Valle, en el distrito de San Blas, se asomaron a las ventanas y no se percataron de que hubiera nada extraño. Al poco empezaron a escuchar sirenas y a ver luces azules y rojas de los servicios de emergencia. Un hombre, de 28 años y nacionalidad ecuatoriana, se había caído al vacío al intentar subir por la fachada del edificio de su ex mujer hasta un tercer piso, según él para ver a su hijo de cuatro años, informaron fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron a las 2.20 en el número 19 de la calle de la Ebanistería, cerca de la calle de Ajofrín, donde hasta hace unos meses vivía el hombre, llamado Rodolfo Javier. El hombre se acercó por la parte trasera del inmueble, justo para acceder a las ventanas del piso de su ex esposa, en la tercera planta. Empezó a subir por un esquinazo. Se apoyó en los barrotes de las ventanas, en las tuberías del gas y en los enganches de los tendederos.
El afectado intentó escalar porque quería ver a su hijo de cuatro años
La pareja estaba en trámites de separación, según los vecinos
"Hemos oído unos golpes, como si alguien tratara de abrir algo, y luego ese ruido seco. Por la fuerza ha debido caer desde muy alto", relataba ayer una vecina. Esta residente se asomó a la ventana y, como estaba todo oscuro, no vio nada extraño. Entonces, empezó a oír algún lamento y a los pocos minutos llegaban ambulancias y policías hasta la zona. "Es muy raro que no le viéramos subir porque a esa hora teníamos las ventanas abiertas por el calor que hacía. Algunos dicen que ya estaba en la casa y que se cayó desde el tercer piso", afirmó otro vecino.
La policía descarta esta hipótesis y da a credibilidad a la versión de la víctima: intentó subir por la fachada para ver a su hijo, de cuatro años, con el que no estaba desde semanas atrás.
"Tal y como lo hemos visto nosotros desde aquí, estaba borracho. No se le entendía prácticamente de lo que hablaba. Cuando han llegado los del Samur, se ha empezado a quejar y a gemir de dolor. Eso sí, en todo momento ha estado hablando con ellos hasta que se lo han llevado al hospital", explicó una vecina. Otros residentes desataron también el estado de ebriedad. Los facultativos del Samur le diagnosticaron la fractura de la pierna izquierda y le trasladaron al hospital Gregorio Marañón con pronóstico menos grave, según fuentes policiales. Estas destacaron que el hombre quedó en libertad sin cargos, ya que no había cometido, en principio, ningún delito.
"Hay que reconocer que ha tenido mucha suerte, porque caer desde un tercer piso y no hacerse ni una sola herida ya es tener a todos los santos a favor. Se podía haber quedado en una silla de ruedas o algo así, pero es que no se ha hecho ni sangre", relataba otro vecino.
La nueva novia de la víctima, que le acompañaba, sufrió un desmayo al ver cómo había quedado su amigo en el suelo. También fue atendida por los sanitarios, sin que fuera preciso su traslado a un centro hospitalario.
Los vecinos aseguraron que durante mucho tiempo habían sido frecuentes las discusiones dentro del matrimonio y las visitas de la policía para poner orden. El hombre fue detenido varias veces, según personas que le conocen. Sin embargo, este extremo no fue confirmado ayer por la policía. Ante tanto enfrentamiento, la pareja decidió separarse. Y de eso hace ya varios meses. Es el tiempo que Rodolfo Javier ya no reside en la vivienda.
"A él ya no se le ve por aquí. Viene de vez en cuando para estar con su hijo, pero no está por el barrio", aseguró otra mujer, que afirmó que el hombre trabajaba como camarero.