El Titania sale a flote

Poco a poco, crece el armazón. Un robusto conjunto de hormigón, hierros y traviesas perfectamente enlazados que ya casi alcanza los 100 metros, su altura máxima. Es el nuevo rascacielos que cambiará el horizonte de la capital antes de un año y que sustituirá al Windsor, destruido tras un incendio registrado en febrero de 2005. Así al menos lo prevén los constructores que ven cómo la torre, obra de los arquitectos Pablo López y Pedro Vilata, crece día a día.

Lejos queda el mítico Windsor, cuya construcción comenzó en 1975 y terminó en 1979 junto a Nuevos Ministerios, y que fue considerad...

Poco a poco, crece el armazón. Un robusto conjunto de hormigón, hierros y traviesas perfectamente enlazados que ya casi alcanza los 100 metros, su altura máxima. Es el nuevo rascacielos que cambiará el horizonte de la capital antes de un año y que sustituirá al Windsor, destruido tras un incendio registrado en febrero de 2005. Así al menos lo prevén los constructores que ven cómo la torre, obra de los arquitectos Pablo López y Pedro Vilata, crece día a día.

Lejos queda el mítico Windsor, cuya construcción comenzó en 1975 y terminó en 1979 junto a Nuevos Ministerios, y que fue considerada como un hito arquitectónico y urbanístico. Sus 106 metros lo convirtieron en el edificio más alto de Madrid. Tras las llamas iniciadas la noche del 12 de febrero de 2005, el inmueble quedó reducido a la estructura, lo que aconsejó su demolición.

El edificio que lo sustituirá se llamará Titania, ya que la nueva propiedad, El Corte Inglés, quiere dejar atrás la herencia de los Reizábal -los antiguos dueños- y prefiere un nombre nuevo. El inmueble contará con 67.000 metros cuadrados distribuidos en más de 20 plantas. La torre será transparente, de metal y vidrio verdoso, y estará rematada con un cilindro iluminado desde dentro.

En el subsuelo, esa parte oculta a los ojos del curioso viandante, se esconden cinco plantas para aparcamientos. La zona comercial, que se unirá a la actual, tendrá unos 21.000 metros cuadrados. También habrá oficinas (14.400 metros cuadrados), con entrada independiente al centro comercial.

El primer proyecto, presentado por Asón Inmobiliaria y que planteaba un edificio más bajo y más ancho, fue rechazado por el Ayuntamiento de Madrid.