Reportaje:

Pepe, frenado de nuevo

El central del Madrid, imprescindible para Mourinho, sufre una rotura fibrilar y llegará justo para el primer partido de Liga

Si hay un jugador que José Mourinho considera imprescindible en su Madrid es Pepe. Ya lo dijo el pasado miércoles, en San Francisco, después del primer amistoso, contra el América. El técnico rotó a todos sus jugadores en la segunda parte menos a Pepe, con el que había quedado en que jugaría no más de 70 minutos. Pero iban perdiendo. "Si le cambio como tenía pensado, no ganamos porque faltaba intensidad", dijo. No le cambió. Tendrá que hacerlo las tres próxima semanas. El central sufre una rotura fibrilar que le mantendrá de baja 21 días. Justos los que restan para el arranque de la Liga. De l...

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Si hay un jugador que José Mourinho considera imprescindible en su Madrid es Pepe. Ya lo dijo el pasado miércoles, en San Francisco, después del primer amistoso, contra el América. El técnico rotó a todos sus jugadores en la segunda parte menos a Pepe, con el que había quedado en que jugaría no más de 70 minutos. Pero iban perdiendo. "Si le cambio como tenía pensado, no ganamos porque faltaba intensidad", dijo. No le cambió. Tendrá que hacerlo las tres próxima semanas. El central sufre una rotura fibrilar que le mantendrá de baja 21 días. Justos los que restan para el arranque de la Liga. De llegar, Pepe llegaría justo al primer partido de Liga, contra el Mallorca, el 29 de agosto.

El portugués consiguió jugar el Mundial tras estar seis meses de baja

El defensa se subió al avión del equipo el pasado sábado con molestias en el sóleo. Fue al terminar el partido contra los Galaxy. Ayer, con los blancos ya aterrizados en Madrid, le hicieron pruebas. Y confirmaron la rotura. Un problema más para Mourinho, que, de momento, el viernes viajará a Múnich para un amistoso contra el Bayern sin el portugués y con Sergio Ramos y Albiol recién llegados del amistoso de México con la selección española. Y un problema más para Pepe, que creía haber dejado atrás una temporada complicada, sobre todo tras las buenas sensaciones que tuvo en el Mundial. Tanto que renunció a cuatro días más de vacaciones y adelantó la vuelta al trabajo en Valdebebas. En Los Ángeles se entrenó al mismo ritmo que sus compañeros menos el día antes del partido contra los Galaxy. Durante buena parte de la sesión preparatoria se alejó del grupo, aunque finalmente disputó el partidillo. "De la lesión de rodilla me siento bien. Está todo superado. El Mundial me ayudó a coger ritmo y ahora juego cómodo", comentó el portugués.

A mediados de diciembre, Pepe salió en camilla de Mestalla: rotura del ligamento cruzado anterior y seis meses de baja. En principio, adiós al Mundial. El jugador se operó en Oporto, en la clínica del doctor Noronha, y, aunque se previó que volviera a mediados de junio, adelantó un par de semanas la recuperación. Así, entró en la lista de convocados de Queiroz, el 26 de mayo volvió a ponerse las botas y el 30 ya tenía el alta médica. Disputó el Mundial sin problemas. En una entrevista para Cuatro, en Estados Unidos, le preguntaron por la lesión de Kaká y por si él también había forzado para estar en Sudáfrica y dijo que vestir la camiseta de la selección era una cuestión delicada. "No fuerzas, pero sabes que es peligroso. Aun así, lo haces porque conoces ya suficientemente bien tu cuerpo", declaró. La rotura en el sóleo -los médicos dicen que es una lesión bastante común que se debe al cansancio acumulado por las cargas de trabajo- le obligan a pararse de nuevo.

Pepe, al regreso de Los Ángeles.EFE

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