Al dictado de Google

El periodista Jeff Jarvis sostiene que "hagas lo que hagas, Google lo acabará haciendo mejor que tú y además gratis. ¿Estarás preparado?". Para explicar tan rotunda afirmación, el columnista de The Guardian y experto en nuevas tecnologías y procesos aplicados al periodismo ha escrito este libro.

"Parece como si no hubiera empresa, ejecutivo o institución que verdaderamente entienda cómo sobrevivir y prosperar en la era de Internet. A excepción de Google. Así, en la actualidad, frente a cualquier reto", explica Jarvis, "es lógico preguntarse: y Google, ¿cómo lo haría?". En la gest...

El periodista Jeff Jarvis sostiene que "hagas lo que hagas, Google lo acabará haciendo mejor que tú y además gratis. ¿Estarás preparado?". Para explicar tan rotunda afirmación, el columnista de The Guardian y experto en nuevas tecnologías y procesos aplicados al periodismo ha escrito este libro.

"Parece como si no hubiera empresa, ejecutivo o institución que verdaderamente entienda cómo sobrevivir y prosperar en la era de Internet. A excepción de Google. Así, en la actualidad, frente a cualquier reto", explica Jarvis, "es lógico preguntarse: y Google, ¿cómo lo haría?". En la gestión, el comercio, las noticias, los medios de comunicación, las manufacturas, el marketing, los servicios, la inversión, la política, el Gobierno, e incluso en la educación y la religión, sostiene el autor, "responder a esta pregunta es la clave para navegar por un mundo que ha cambiado radicalmente y para siempre. Ese mundo está al revés, de dentro afuera, contradictorio y confuso".

¿Quién podría haber imaginado que un servicio gratuito de clasificados tendría un efecto tan profundo y permanente en los medios de comunicación, que chicos con cámaras y conexiones a Internet podrían reunir a un público más amplio que los canales de cable, que solitarios con teclados podrían derribar a políticos y empresas, y que esos desertores podrían crear compañías de miles de millones?, señala Jarvis.

En este ensayo sobre la estrategia del archiconocido gigante de las búsquedas, su autor analiza los pasos que ha dado esta compañía estadounidense para llegar a ser líder y cómo ha logrado además erigirse en paradigma de la innovación en Internet, cuando tantas otras no consiguen adaptarse a los cambios que plantea la nueva era digital para su negocio, su organización interna, los mercados y la audiencia.

Jarvis defiende que el secreto del éxito de Google, y de cualquier compañía que quiera emularla, está en seguir las "nuevas reglas de una nueva época". Hay que tener claro, afirma, que el cliente tiene hoy el poder en sus manos, que la gente se une ya en cualquier parte para apoyar o criticar lo que quiera, que el mercado de masas ya no existe, que la conversación entre las personas es hoy más importante que la comercialización en las empresas y que se vive -al margen de la crisis de los últimos tres años- en una economía de la abundancia y no de la escasez como antes.

En la primera parte del libro, el autor discrimina y expone los valores que inspiran la forma de hacer negocios de Google. Las relaciones entre la empresa y el cliente se están situando en un mismo plano, y la frontera entre ambos se está difuminando gracias al gran potencial de comunicación que todos podemos tener gracias a las herramientas basadas en Internet.

Las empresas, si apuestan por sobrevivir, deben escuchar atentamente y sin dilación tanto a los clientes fieles y entusiastas como a los enojados y descontentos que reclaman mejoras en los productos y servicios que se les ofrecen.

Las redes sociales y la colaboración permiten que el conocimiento fluya y que se formen verdaderas plataformas de desarrollo, fortaleciéndose entre ellas y dando un mayor protagonismo a los clientes y a su fuerza como prescriptores.

En la segunda parte del libro, el autor se adentra en planteamientos sugerentes de por dónde van a ir los tiros en un hipotético futuro. Imagina cómo serán algunas empresas si se atreviesen a interiorizar y aplicar los principios de funcionamiento y de gestión de Google. Somete, entre otras compañías, a sus predicciones a un periódico, a una productora de cine, a un restaurante, a una fábrica de refrescos, a una aerolínea y a una universidad.