CLICK CLACK | TOUR 2010 | 4ª etapa

Fin del 'escuatro'

Este está siendo un Tour extraño, muy extraño. Por eso los corredores, esclavos de sus hábitos, estaban deseando que llegase ya el día de hoy, la etapa de Reims, para situarse mentalmente en carrera.

Normalmente esta carrera se desarrolla durante tres semanas del mes de julio. El prólogo un sábado, la primera etapa un domingo, y a partir de ahí a sumar tres semanas laborables, fines de semana incluidos. Y, todo hay que decirlo, dos días de descanso intercalados.

Pero este año, todo ha sido un poco diferente hasta ahora. Al tradicional prólogo le siguió un día de estrés por el mar...

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Este está siendo un Tour extraño, muy extraño. Por eso los corredores, esclavos de sus hábitos, estaban deseando que llegase ya el día de hoy, la etapa de Reims, para situarse mentalmente en carrera.

Normalmente esta carrera se desarrolla durante tres semanas del mes de julio. El prólogo un sábado, la primera etapa un domingo, y a partir de ahí a sumar tres semanas laborables, fines de semana incluidos. Y, todo hay que decirlo, dos días de descanso intercalados.

Pero este año, todo ha sido un poco diferente hasta ahora. Al tradicional prólogo le siguió un día de estrés por el mar del Norte. Riesgo de viento durante la etapa, riesgo de caídas durante todo el día, como finalmente sucedió. Y tras ese día llegaron la etapa de Spa y la de Aremberg. Dos sucedáneos, uno de la Lieja, otro de la Roubaix, que convirtieron la carrera, si ya no lo era, en un mar de nervios. De lo que pasó ambos días, bastante hemos hablado en los días previos. Eran etapas temidas por todos por diversos factores, especialmente la última, y la realidad vino a demostrar el porqué.

Tras sufrir mucho en silencio, ha comenzado el Tour en su estado más puro

Hoy me ha dicho un corredor, con cara, gesto y actitud relajada, que en el pelotón estos días circulaba una broma: decían que lo que había este año en el grupo no era estrés, era mucho más. Tanto que lo han bautizado como escuatro, para dar una idea cuantitativa de lo que han estado sufriendo en silencio.

Pero finalmente hoy miércoles ha comenzado el Tour en su estado más clásico y puro. Primera etapa de calma; entre comillas, que sé muy bien lo que digo con esto. De transición, palabra que los corredores odiamos con todas sus letras. Un día que ha seguido un guión clásico y que como todos los años, empezará a cansarnos a los espectadores si se convierte en repetitivo. Escapada, control primero y dominio después en el pelotón por parte de los equipos de los velocistas, y victoria para el más rápido de todos ellos en un sprint sin incidencias. Esta vez le ha tocado a Petacchi y me alegro por él, a pesar de que opino que siempre es mejor que las victorias estén repartidas, y el italiano ya lleva dos a pesar de los pocos días que han pasado.

La dictadura de Cavendish del año pasado se siente amenazada. La dictadura en sí misma, porque el italiano ya lleva dos de dos, y ahora tiene otros dos días para seguir sumando en su cuenta particular. El inglés no lleva un buen año ni en lo personal ni en lo deportivo, y de momento, lo que se postula como su gran oportunidad de darle la vuelta a un año para olvidar sigue pasando para él sin que consiga aprovecharla.

Lo dicho, hoy día de Tour. Victoria de Petacchi, Cancellara líder y calor, mucho calor.

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