ARTE

Madrid participa en una red europea de interacción corporal telemática

Caixafòrum acoge dos 'performances' de danza interactiva, conectados por Internet a otras tres ciudades europeas - La instalación española 'Desorientaciones' consiste en un sistema de desvisualización del cuerpo

A primera vista la sala de Caixafòrum Madrid parece vacía, tan sólo hay unas siluetas proyectadas en el suelo y sonidos electrónicos en el ambiente. Sin embargo, en ella se encuentran las presencias virtuales de personas de tres ciudades lejanas. Se trata de uno de los dos entornos de European TelePlateaus (ETP), un proyecto que conecta cuatro ciudades europeas, en una nueva red de interacción corporal telemática. Además de Madrid, también hay sendos entornos en Dresden (Alemania), Telc (República Checa) y Norrköping (Suecia).

De mañana al domingo los dos espacios funcionan como instala...

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A primera vista la sala de Caixafòrum Madrid parece vacía, tan sólo hay unas siluetas proyectadas en el suelo y sonidos electrónicos en el ambiente. Sin embargo, en ella se encuentran las presencias virtuales de personas de tres ciudades lejanas. Se trata de uno de los dos entornos de European TelePlateaus (ETP), un proyecto que conecta cuatro ciudades europeas, en una nueva red de interacción corporal telemática. Además de Madrid, también hay sendos entornos en Dresden (Alemania), Telc (República Checa) y Norrköping (Suecia).

De mañana al domingo los dos espacios funcionan como instalaciones interactivas a disposición del público, mientras que por la noche acogen las performances de danza -también interactivas y telemáticas-, de los bailarines Muriel Romero y Jorge Tieffenberg.

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Cuando los entornos funcionan como instalaciones, la proximidad física entre el visitante y los perfiles proyectados, avatares de las personas presentes en las demás ciudades, genera transformaciones en la imagen y el sonido. Los parámetros del movimiento de los participantes en las cuatro ciudades se capturan, analizan y envían recíprocamente en tiempo real para construir cuatro espacios audiovisuales interactivos conjuntos.

"La interacción pretende provocar una sensación de desorientación en el público, ya que, paradójicamente, los avatares se hacen más confusos y abstractos cuanta mayor proximidad hay con el espectador. Lo mismo ocurre con los sonidos (abstractos, corporales y palabras en los cuatros idiomas: español, checo, alemán y sueco) más presentes, pero menos inteligibles a medida que el visitante se acerca a los contornos de los visitantes remotos", explica Jaime del Val, bailarín, coreógrafo, fundador de Reverso y responsable de la parte española del proyecto.

200.000 euros de financiación

En esta ocasión, se presentan los dos entornos realizados por los grupos de Praga y Madrid, que han contado con una financiación de 200.000 euros (que se reparten entre los cuatro socios del proyecto) del programa Cultura de la Unión Europea. "Los fondos públicos constituyen el 50% del presupuesto total, el resto cada socio lo financió con otras entradas, en nuestro caso con la actividad de Reverso: espectáculos, talleres y conferencias", indica Del Val, que acaba de solicitar una subvención para continuar el proyecto en 2012 con países de Oriente.

Desorientaciones, la instalación-performance del grupo madrileño, integrado por Reverso y el Laboratorio del Procomún de MediaLab Prado, consiste en un sistema de desvisualización y desorientación del cuerpo, destinado a producir presencias telemáticas amorfas: cuerpos irreconocibles y formas sin identidad, que se generan en relación con la cercanía en la sala entre el cuerpo físico del interactor (público o bailarín) y los contornos proyectados de los cuerpos remotos.

El segundo entorno, Amorfogénesis, producido por el grupo Ciant de Praga en colaboración con Jaime del Val, es una arquitectura colectiva, digital, interactiva y generativa, en la cual estructuras amorfas en 3D se transforman con el movimiento de los participantes en las cuatro ciudades conectadas.

En este espacio, cuatro modelos virtuales de cuerpos humanos y poshumanos -una mujer, un hombre, un transgénero-intersexual y un cyborg-alien- son deformados y transformados hasta convertirse en arquitecturas digitales navegables, irreconocibles.

"El proyecto propone experimentar nuevas nociones de telepresencia, que plantean alternativas críticas a la obsesión de la cultura digital por la simulación y el control", dice del Val.

Amoforgénesis.

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