MI MUNDIAL | EDUARDO NORIEGA - Actor | SUDÁFRICA 2010 | La otra mirada

"Empapelé mi litera con cromos de Argentina"

Con cada gol de España, yo gritaba y corría por el pasillo de casa, ¡gooooool!, mientras mi hermano mayor me amenazaba para que me callase. Era 1984 y teníamos que marcar 11 goles a Malta para clasificarnos en la Eurocopa. Lo anterior a aquello, el fallo de Cardeñosa o los goles de Kempes en 1978, no sé si lo viví, lo soñé o me lo contaron.

Veo aún con nitidez las viñetas de Forges en las que un tipo ebrio mascullaba "¡Gamerún a la final!, ¡Gamuñas al poder!", porque yo también era un poco del equipo de N'kono, aunque he de reconocer que durante años la litera de mi dormitorio estuvo ad...

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Con cada gol de España, yo gritaba y corría por el pasillo de casa, ¡gooooool!, mientras mi hermano mayor me amenazaba para que me callase. Era 1984 y teníamos que marcar 11 goles a Malta para clasificarnos en la Eurocopa. Lo anterior a aquello, el fallo de Cardeñosa o los goles de Kempes en 1978, no sé si lo viví, lo soñé o me lo contaron.

Veo aún con nitidez las viñetas de Forges en las que un tipo ebrio mascullaba "¡Gamerún a la final!, ¡Gamuñas al poder!", porque yo también era un poco del equipo de N'kono, aunque he de reconocer que durante años la litera de mi dormitorio estuvo adornada por los cromos de las selecciones argentinas de 1978 y 1986, cuya alineación podría recitar: Ruggeri, Burruchaga, Valdano, Maradona...

Imborrable la exhibición del Buitre ante Dinamarca, pero luego siempre aparecían la mala suerte, las injusticias, las decepciones: el gol escamoteado a Míchel ante Brasil, Bélgica eliminándonos en los penaltis o el codazo de Tasotti a Luis Enrique en 1994. En esta ocasión lloré de rabia e impotencia. Este año será otra cosa. Ahora sí que es la nuestra.

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