Televisión

"A mí no me arruina un tío con un gorro rojo"

Diges habla tras el boicoteo de Eurovisión

"Soy un luchador nato y a mí un tío con un gorro rojo no me arruina la carrera", confesó ayer Daniel Diges, recién llegado de Oslo. El artista madrileño relató en una rueda de prensa su paso por Eurovisión y, sobre todo, el sabotaje que sufrió por parte de un descerebrado, el catalán Jimmy Jump, que irrumpió en el escenario del Telenor Arena cuando Diges estaba defendiendo Algo pequeñito. "Pensé que era un terrorista y me quedé en blanco, temblando, pero después me crecí", explicó. "Quise cantar aún mejor para borrar esa imagen y que se fijaran en mí y no en él", añadió Diges, que tras ...

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"Soy un luchador nato y a mí un tío con un gorro rojo no me arruina la carrera", confesó ayer Daniel Diges, recién llegado de Oslo. El artista madrileño relató en una rueda de prensa su paso por Eurovisión y, sobre todo, el sabotaje que sufrió por parte de un descerebrado, el catalán Jimmy Jump, que irrumpió en el escenario del Telenor Arena cuando Diges estaba defendiendo Algo pequeñito. "Pensé que era un terrorista y me quedé en blanco, temblando, pero después me crecí", explicó. "Quise cantar aún mejor para borrar esa imagen y que se fijaran en mí y no en él", añadió Diges, que tras la actuación se puso a llorar "de rabia", después de salvar una situación surrealista "con profesionalidad y arresto", según Eva Cebrián, directora de Programas de TVE.

Respecto a su posición en el certamen -el 15º- señaló que "en la vida hay muchas formas de ganar y de sentirse ganador, y yo nunca pensé que mi actuación iba a tener tanta repercusión". Tampoco que por motivos extramusicales se convertiría en portada de los diarios de medio mundo, que criticaron los fallos de seguridad y alabaron las tablas del intérprete y su cuerpo de baile.

Cebrián declaró que TVE está a la espera de las explicaciones de la organización para valorar si "se presenta o no una queja formal". En cualquier caso, la audiencia del Festival fue más que notable. La gala reunió a 5,7 millones de fans (41,9% de cuota), 6,4 puntos más que Eurovisión 2009. Las votaciones fueron seguidas por 7.147.000 (48,5%).

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