Un sector de la CAM cree que el SIP no refleja el liderazgo de la caja

¿Por qué Caja Mediterráneo (CAM) acepta una unión en igualdad de condiciones con una caja más pequeña como Cajastur? La fusión fría (Sistema Institucional de Protección, SIP) que anunciaron el lunes CAM, grupo Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura supondrá la puesta en marcha de un holding, un banco en el que la entidad alicantina y la asturiana tendrán la misma participación, el 40%. Y el primer ejecutivo será Manuel Méndez, presidente de Cajastur. La respuesta más repetida dentro de la CAM es que la presión ha obligado a sacrificar aspiraciones. A partir de ahí, hay un alivio ge...

¿Por qué Caja Mediterráneo (CAM) acepta una unión en igualdad de condiciones con una caja más pequeña como Cajastur? La fusión fría (Sistema Institucional de Protección, SIP) que anunciaron el lunes CAM, grupo Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura supondrá la puesta en marcha de un holding, un banco en el que la entidad alicantina y la asturiana tendrán la misma participación, el 40%. Y el primer ejecutivo será Manuel Méndez, presidente de Cajastur. La respuesta más repetida dentro de la CAM es que la presión ha obligado a sacrificar aspiraciones. A partir de ahí, hay un alivio general, aunque también quien cree que el peso de la CAM no se refleja en el SIP.

"Nos tendrán que explicar por qué tiene Cajastur el mismo peso que nosotros si la CAM está por encima del tamaño de los demás", dijo ayer Federico Pastor, responsable de UGT en la Caja. También el líder de Sicam, Manuel Navarro, cree que lo "lógico" hubiera sido respetar la representación de cada caja.

Alivio en la entidad por haber cerrado un pacto y acabar así con la presión

Navarro contactó en Madrid, en la reunión de la Confederación Intersindical de Cajas (CIC), con sus homólogos de Cajastur y Caja Cantabria, los tres mayoritarios. Tanto Sicam como UGT, CGT y CC OO esperan a recibir más información para posicionarse. El sentir es que el impacto en el empleo será poco y que se puede recurrir a prejubilaciones. El temor común, acabar siendo un banco.

Algunos miembros del consejo, tras expresar alivio por cerrar un pacto, mostraron su desacuerdo por la igualdad de peso con Cajastur. También por lo que opinan que es una pérdida de poder de Roberto López, director general de la CAM. Realidades que atribuyen a las prisas derivadas de la presión. Otros consejeros, sin embargo, mostraban su contento sin ambages. El pacto elimina la presión del Banco de España, es un acuerdo con cajas "compatibles", mantiene la independencia y es temporal, esgrimió un consejero. Y faltan por nombrar ocho vocales en el consejo de la nueva entidad. La operación es mejor vista que la de Cajamurcia, que suponía más concesiones y era irreversible.

Preguntado el vicepresidente económico, Gerardo Camps, sobre el reparto de poder, explicó que se debe marcar un "equilibrio", ya que no solo cuentan los activos, sino otras ratios.

Cada caja tendrá su independencia jurídica, la implantación regional de negocio minorista, sus órganos de gobierno y la obra social, y se pondrán en común las políticas del negocio en general, entre otros los criterios de inversión o desinversión.

"Una cosa muy importante es que nos hemos blindado ante Caja Madrid y Bancaja", resumía un consejero de la CAM. En fuentes financieras, de hecho, se coincidió ayer en que la CAM ha conseguido esquivar una absorción de Caja Madrid, pero que la entidad que ahora queda más expuesta es Bancaja.