Reportaje:

Intromisión en el honor

Un vecino de Frailes demanda a un escritor por un libro

"He aprendido a apreciar lo sencillo de la vida". El escritor inglés Michael Jacobs (1952) ha encontrado en el pequeño pueblo de Frailes, en la Sierra Sur jiennense, "un mundo mágico" y alejado de los tópicos y la visión romántica que presidieron sus primeros viajes por Andalucía. Su idilio con Frailes, donde vive desde 1998, lo llevó a una novela, La fábrica de la luz, que presentó en Londres hace seis años y que ahora se ha traducido al español de la mano de Ediciones B.

Lo que nunca pensó Jacobs sería el revuelo que levantaría su libro en el pueblo que le acoge. Tanto es así q...

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"He aprendido a apreciar lo sencillo de la vida". El escritor inglés Michael Jacobs (1952) ha encontrado en el pequeño pueblo de Frailes, en la Sierra Sur jiennense, "un mundo mágico" y alejado de los tópicos y la visión romántica que presidieron sus primeros viajes por Andalucía. Su idilio con Frailes, donde vive desde 1998, lo llevó a una novela, La fábrica de la luz, que presentó en Londres hace seis años y que ahora se ha traducido al español de la mano de Ediciones B.

Lo que nunca pensó Jacobs sería el revuelo que levantaría su libro en el pueblo que le acoge. Tanto es así que un vecino, Camilo Mudarra, lo ha demandado por intromisión ilegítima en el honor y haber cuestionado las facultades mentales de su madre. El pleito sigue su curso después de que no hubiera acuerdo en el acto de conciliación, donde el demandante pedía la anulación de tres páginas del libro donde aludía a su madre. "Me gusta sacar lo especial y mágico de un lugar, pero no me gusta mentir", justifica Jacobs, para quien su mayor satisfacción es que más de la mitad de la población de Frailes (1.800 habitantes) está leyendo su libro.

La fábrica de la luz es una publicación en la que el hispanista británico nacido en Italia narra con humor, pero también con magia y ternura, sus primeros años de estancia entre los fraileros. El libro aborda la larga tradición de los santeros y retrata la figura del famoso curandero Santo Custodio, que carece del reconocimiento de la Iglesia, pero al que el pueblo de Frailes ha subido a los altares. También habla de la lucha por traer a Sara Montiel a reabrir un viejo cine donde se proyectó El último cuplé. Y, sobre todo, tiene como protagonista a Manuel El Sereno, todo un personaje en Frailes. "He contado lo importante de lo fantasioso en el mundo cotidiano, siempre desde el realismo".

El prólogo del libro es del historiador Paul Preston, que asegura que "Jacobs ha convertido a Frailes en un Macondo español que García Márquez reconocería al instante". Preston y el escritor holandés Ces Noteboom han visitado a Jacobs en este recóndito lugar entre las provincias de Jaén y Granada. Y también se desplazó hasta Frailes para participar en la presentación de la novela su gran amigo el literato británico Chris Stewart, ex batería de Génesis y creador del best seller Entre limones.

En su anterior libro, De la Alhambra a Tombuctú (Almuzara), Jacobs ya echó por tierra la visión de los viajeros románticos, mientras que en Recuerdos y esperanzas, que espera que sea traducido en breve, da una visión de España "ni romántica ni de la España del 92, de ninguno de los dos extremos". En Gran Bretaña sus libros son bien recibidos, pero él matiza: "Los ingleses quieren una visión tópica de España, y ése es mi problema".

Después de más de una década en Frailes, Jacobs ya se considera un hijo adoptivo de este pueblo. "Me quedaré muchos años, si no me echan cuando lean el libro".

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