El sector conservador apuesta por Castellano y Magro para el TSJ

Ofrece a los progresistas la presidencia de Andalucía por la de Valencia

El Consejo del Poder Judicial entrevistó ayer a los aspirantes a sustituir a Juan Luis de la Rúa al frente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV). En principio, el sector conservador del Consejo tiene un nombre para ese puesto, el de ex presidente de la Audiencia Provincial valenciana Pedro Castellano. Y una estrategia para colocarlo ahí pasa por permitir al grupo progresista del Consejo elegir al sustituto de Augusto Méndez de Lugo en la presidencia del Tribunal Superior de Andalucía. Un cambio de cromos.

Hay mucho interés entre los conservadores en Castel...

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El Consejo del Poder Judicial entrevistó ayer a los aspirantes a sustituir a Juan Luis de la Rúa al frente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV). En principio, el sector conservador del Consejo tiene un nombre para ese puesto, el de ex presidente de la Audiencia Provincial valenciana Pedro Castellano. Y una estrategia para colocarlo ahí pasa por permitir al grupo progresista del Consejo elegir al sustituto de Augusto Méndez de Lugo en la presidencia del Tribunal Superior de Andalucía. Un cambio de cromos.

Hay mucho interés entre los conservadores en Castellano, pero no será nada fácil situarle en ese puesto y no es nada descartable que finalmente tenga que optar por otro candidato. Vicente Magro, actual presidente de la Audiencia de Alicante, tiene muchas papeletas. Y es que los progresistas del Consejo han levantado un muro grueso frente a Castellano. Le tachan de "muy de derechas; más aún que De la Rúa", sostienen. Nada está claro aún.

La falta de acuerdo prorrogaría a De la Rúa en la presidencia
Boronat, partidaria de exonerar a los presidentes en casos que afecten al Consell

Los contactos entre ambos grupos se iniciarán la semana que viene y casi se parte de cero. Ya que para determinados sectores progresistas la plaza de Valencia también es muy codiciada e incluso tienen a su propia candidata, la juez Mercedes Boronat Tormo. La batalla se presenta titánica. Los conservadores pelearán por ella al máximo. Entienden lógico que al frente del TSJCV se sitúe un hombre conservador, habida cuenta de que la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), a la que pertenecen Castellano y Magro, es claramente "mayoritaria" en Valencia.

Es posible que el lunes comiencen los contactos entre ambos grupos. Sobre las mesas estarán las presidencias de Valencia y Andalucía, comunidad ésta gobernada por el PSOE. La ausencia de acuerdo prorrogaría nuevamente la actual interinidad de De la Rúa y de Méndez de Lugo, que llevan casi 11 años en sus cargos. Con el añadido de que De la Rúa está muy quemado por el caso Camps y su renovación, tras la vuelta del caso Gürtel a Valencia por orden del Tribunal Supremo, resulta ahora más acuciante que nunca. Pero progresistas y conservadores están obligados a pactar. Y cabe cambiar el cromo de Valencia por el de Andalucía, donde los progresistas quieren colocar al presidente de la Sección Segunda de la Audiencia de Almería, Juan Ruiz Rico.

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La elección de los presidentes de los tribunales superiores, al igual que ocurre con los nombramientos de los jueces del Tribunal Supremo, requieren una mayoría cualificada de 13 votos. Los dos grupos mayoritarios, con nueve vocales cada uno, se reparten 18 de los 21 votos posibles (los otros tres pertenecen a los vocales propuestos por CiU y PNV, más el voto del presidente del Consejo, Carlos Dívar).

Boronat ayer desgranó ante los vocales de la Comisión de Calificación del Consejo su propuesta de gobierno de los jueces si es elegida. Se mostró partidaria de cambiar las normas para que los presidentes de tribunales superiores queden exonerados de tener que enjuiciar casos en los que se vean salpicados miembros del Gobierno regional. Lo ve incompatible con las obligadas relaciones institucionales que han de realizar los presidentes de estos tribunales con los gobiernos autonómicos. La relación del presidente de Valencia Francisco Camps con su "más que amigo" De la Rúa flotó en el ambiente de las entrevistas realizadas ayer.

Castellano defendió que hay que separar la jurisdicción civil de la penal y que, por cada cinco juzgados civiles, debe haber tres penales. Es firme partidario de ampliar la jurisdicción del juez de guardia, allí donde se pueda, a más de un partido judicial y de potenciar la figura de la conformidad en las esferas penal y civil. Magro, que compite por primera vez por la presidencia del Tribunal Superior, apuesta por hacer una auditoría que permita detectar los problemas y aplicar soluciones. Una novedad: sostiene que la creación de una oficina de señalamientos inmediatos de pleitos del orden civil reduciría en un 60% los litigios y acortaría sustancialmente las demoras. Para Magro, las nuevas tecnologías deben aplicarse ya en toda su extensión y ponerse fecha de caducidad al papel en los pleitos.

Además de Boronat, Magro y Castellano, otros candidatos para el TSJCV entrevistados ayer fueron Luis Francisco de Jorge Mesas, Purificación Martorell Zulueta, Edilberto Narbón Laínez, Francisco José Pérez Navarro y José María Tomás y Tío.

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