Reportaje:

La Vila, capital del rugby

El equipo local ha quedado esta temporada subcampeón de la Liga y de la Copa del Rey con sólo medio millón de presupuesto

Hace 27 años, el Rugby La Vila disputó su primer partido oficial. Ignacio Dávila era jugador, entrenador y presidente. Hoy sigue presidiendo un club que el domingo disputó la final de la Copa del Rey en Segovia. Perdió por 33 a 17 contra el Quesos Entrepinares de Valladolid, el único equipo al que nunca ha ganado, pero al subcampeonato copero ha sumado este año el de la Liga.

La Vila se ha convertido ya en principal punto de atención de este deporte en España. En la capital de La Marina Baixa se puede ver buen rugby nueve meses al año entre las competiciones oficiales de la Federación, ...

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Hace 27 años, el Rugby La Vila disputó su primer partido oficial. Ignacio Dávila era jugador, entrenador y presidente. Hoy sigue presidiendo un club que el domingo disputó la final de la Copa del Rey en Segovia. Perdió por 33 a 17 contra el Quesos Entrepinares de Valladolid, el único equipo al que nunca ha ganado, pero al subcampeonato copero ha sumado este año el de la Liga.

La Vila se ha convertido ya en principal punto de atención de este deporte en España. En la capital de La Marina Baixa se puede ver buen rugby nueve meses al año entre las competiciones oficiales de la Federación, el torneo Seven que ya tiene 23 ediciones y la Liga Superibérica. Esta competición la organiza Michael Robinson, comentarista de fútbol de Canal +, y en la segunda edición incorporará un equipo portugués y otro de Gibraltar, para intentar en tres años convertirse en una liga cerrada, profesional y con presupuestos mínimos de un millón. Y tiene el apoyo de la Federación Internacional.

En la población se ve buen rugby nueve meses al año

El campo donde juega La Vila es un centro de atracción turística los fines de semana de partido. Por allí pasan al cabo de la temporada miles de turistas británicos aficionados a este deporte que disfrutan sus vacaciones en Benidorm u otras localidades. Y animan a La Vila, su equipo de aquí, bebiendo cerveza y tostándose al sol junto al pantano del Amadorio, donde está ubicado el polideportivo. Hoy el primer equipo tiene jugadores de una docena de nacionalidades, el juvenil se codea habitualmente con los mejores de España, de su cantera surgió el mejor jugador español, César Sempere, más de 30 veces internacional, y hay otros tres internacionales en su plantilla.

Dávila, nacido en Zamora y criado en Aragón, había terminado la carrera de Arquitectura en Valencia, donde jugó en el Valencia Rugby Club, que llegó a ser campeón de España. "¿Por qué no montas un equipo?", le comentó un edil de La Vila, adonde se había trasladado. Al primer curso de iniciación se inscribieron 40 chavales y un año después, en 1983, comenzó la aventura. En los primeros años del siglo XXI acumularon tres ascensos en cuatro años y se plantaron en la División de Honor.

Pero el camino ha estado plagado de dificultades e incomprensiones. "Hemos pasado de ser un club familiar a tener que tomar decisiones profesionales", admite Dávila. El equipo llegó a ser la temporada pasada colista de la Liga. Y el Estadio de Rugby del Pantano es el peor césped de la Liga. El Rugby La Vila maneja un presupuesto de medio millón de euros, que viene a ser lo que percibe Iker Casillas, portero del Real Madrid, al mes. Nadie cobra más de 1.500 euros mensuales.

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Un saque de lateral, en la final de la Copa del Rey de Rugby, el domingo en Segovia.EFE

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