La CIG denuncia que 80 obreros sin formación hacen tareas "peligrosas" en el puerto coruñés
En las complejas obras de construcción del puerto exterior de A Coruña, están trabajando unos 80 extranjeros "que carecen de cualquier tipo de formación", según la denuncia que presentaron ayer ante Inspección de Trabajo responsables de la CIG. Esta circunstancia no sólo es ilegal, según el sindicato nacionalista, ya que contraviene lo estipulado en la Ley de Subcontratación, sino además una temeridad en unas obras difíciles y que ya acumulan un historial de varios accidentes laborales.
Según explicó ayer el responsable de la Federación de la Construcción de la CIG en la comarca coruñes...
En las complejas obras de construcción del puerto exterior de A Coruña, están trabajando unos 80 extranjeros "que carecen de cualquier tipo de formación", según la denuncia que presentaron ayer ante Inspección de Trabajo responsables de la CIG. Esta circunstancia no sólo es ilegal, según el sindicato nacionalista, ya que contraviene lo estipulado en la Ley de Subcontratación, sino además una temeridad en unas obras difíciles y que ya acumulan un historial de varios accidentes laborales.
Según explicó ayer el responsable de la Federación de la Construcción de la CIG en la comarca coruñesa, Victorino Ares, la empresa adjudicataria del puerto situado en la agreste Punta Langosteira (Arteixo) recurrió a una empresa subcontratada que "a su vez contrató a una firma catalana" que emplea a personal reclutado en el extranjero. Desde principios de este mes, son ya más de 80 los que procedentes de otros países trabajan en la nueva dársena coruñesa. Los trabajos, que requerirán un total de 150 personas, consisten en construir sobre el mar unos cajones que servirán de base para el futuro puerto. "Son labores muy peligrosas, con gran riesgo, ya que los operarios pueden caer al mar", destacó Ares.
Para la central sindical, que ayer visitó las obras con un inspector de Trabajo, miembros del comité de empresa y delegados de prevención laboral, las condiciones de estas contrataciones agravan la inseguridad que entrañan unas obras ya de por sí peligrosas y complejas. El secretario comarcal de la CIG en A Coruña, Paulo Carril, criticó además que se recurra a personal extranjero sin formación para realizar una obra pública cuando hay tanto paro en la comarca, con un índice muy superior a la media gallega en el sector de la construcción. Los extranjeros que trabajan en el puerto exterior "son carne de cañón en cuanto a precariedad", aseveró Carril al exigir a la Autoridad Portuaria así como al Ministerio de Fomento "que tomen cartas en el asunto" e impidan este tipo de situaciones.