El nuevo testamento
En su tercer y, supuestamente, último álbum al frente de LCD Soundsystem, James Murphy tal vez no esté haciendo más que repicar la exitosa fórmula de Sound of silver, acaso una de las únicas pruebas de vida inteligente de la pasada década. Lo que logra aquí de nuevo Murphy es humanizar a Bowie y Eno, reinventar la música de baile como algo legible, el punk como algo defendible y el esnobismo en una broma con la que o reímos todos, o los ejemplares de Wire, al río. Lo que ha hecho y esperemos que siga haciendo es producir la música más excitante del momento (no importa cuál) sin t...
En su tercer y, supuestamente, último álbum al frente de LCD Soundsystem, James Murphy tal vez no esté haciendo más que repicar la exitosa fórmula de Sound of silver, acaso una de las únicas pruebas de vida inteligente de la pasada década. Lo que logra aquí de nuevo Murphy es humanizar a Bowie y Eno, reinventar la música de baile como algo legible, el punk como algo defendible y el esnobismo en una broma con la que o reímos todos, o los ejemplares de Wire, al río. Lo que ha hecho y esperemos que siga haciendo es producir la música más excitante del momento (no importa cuál) sin tener que recurrir a ningún truco ni para justificar su actualidad, ni mucho menos para defender su originalidad o autenticidad.