La almadraba de Zahara agota su cuota de pesca tras sólo siete días

La próxima levantá puede ser la última de este año. La almadraba de Zahara de los Atunes (Barbate, Cádiz), una de las cuatro que existen en la provincia gaditana, puede agotar su cuota de pesca en el siguiente intento de izar las redes para sacar los especímenes de atún rojo que hayan quedado atrapados en el laberinto de redes.

Ayer, con 200 ejemplares, se llegó al 90% del máximo permitido por el ICCAAT, el organismo internacional que vela por la supervivencia de esta especie. Los empresarios reclamaron ayer la aprobación del fondo de maniobra, una reserva que permite ampliar el ...

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La próxima levantá puede ser la última de este año. La almadraba de Zahara de los Atunes (Barbate, Cádiz), una de las cuatro que existen en la provincia gaditana, puede agotar su cuota de pesca en el siguiente intento de izar las redes para sacar los especímenes de atún rojo que hayan quedado atrapados en el laberinto de redes.

Ayer, con 200 ejemplares, se llegó al 90% del máximo permitido por el ICCAAT, el organismo internacional que vela por la supervivencia de esta especie. Los empresarios reclamaron ayer la aprobación del fondo de maniobra, una reserva que permite ampliar el margen pero daría sólo para una o dos levantás más. La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, dijo ayer que el Gobierno andaluz dará todas las facilidades para ayudar al sector.

La visita de algunos de los cocineros más prestigiosos a la almadraba fue un espejismo de alegría y fiesta para unas empresas que padecen desde hace años los continuos recortes y las amenazas de cierre debido a las progresivas medidas internacionales para preservar el atún rojo. El sector artesanal no es culpable de la angustiosa situación de la especie, pero sí víctima de los planes para evitar que la población de atunes descienda aún más. Una de esas iniciativas ha sido un progresivo recorte en el total admisible de capturas (TAC), que este año ha sido de 667 toneladas para las cuatro almadrabas gaditanas, un 40% menos que el año pasado.

Drástico recorte

La almadraba de Zahara fue la primera en iniciar la campaña a finales de abril y en sólo una semana se está al límite. De ahí la enorme preocupación de las empresas almadraberas, acostumbradas a campañas de, al menos, un mes y medio de faena. Por eso han reclamado ya el fondo de maniobra que establece el Gobierno central. Son 90 toneladas para todas las pesquerías y suele llevárselo el sector que primero lo demande.

La reserva añadida sólo garantizaría que el total de una levantá, aunque exceda del límite establecido, pueda comercializarse, pero está lejos de garantizar la rentabilidad de la campaña. De hecho, los empresarios están demandando que otras 250 toneladas, procedentes de excedentes de otros países, puedan recaer este año en las almadrabas.

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