Reportaje:36ª jornada de Liga

De Ibrahimovic no se duda

"Lo siento mucho, no hay debate; ha hecho unos números sensacionales", sostiene Guardiola

Atendiendo a los datos, nadie debería pensar que la aportación de Ibrahimovic al Barcelona haya sido mala: ha jugado en las seis competiciones disputadas por el equipo en lo que va de curso y actuado en 43 de los 56 partidos, en los que ha marcado 21 goles, ha dado nueve pases de gol y ha disparado dos veces al palo. "Ibra ha hecho unos números sensacionales y ha jugado mejor incluso de lo que él cree", insistió ayer Pep Guardiola.

Puede, sin embargo, que de su talento se esperara más, que salga derrotado en la comparación con Eto'o y que el peso de ser el fichaje más caro en la histori...

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Atendiendo a los datos, nadie debería pensar que la aportación de Ibrahimovic al Barcelona haya sido mala: ha jugado en las seis competiciones disputadas por el equipo en lo que va de curso y actuado en 43 de los 56 partidos, en los que ha marcado 21 goles, ha dado nueve pases de gol y ha disparado dos veces al palo. "Ibra ha hecho unos números sensacionales y ha jugado mejor incluso de lo que él cree", insistió ayer Pep Guardiola.

Puede, sin embargo, que de su talento se esperara más, que salga derrotado en la comparación con Eto'o y que el peso de ser el fichaje más caro en la historia del Barça -66 millones de euros- resulte mucha losa. Puede, incluso, que haya ido de más a menos y que la explosión de Messi haya coincidido con su momento más bajo, pero Guardiola matiza: "Su problema ha sido de lesiones. Llegó mal y, cuando mejor estaba, se volvió a lesionar". Treinta y un días de baja repartidos en cuatro momentos han frenado su progresión. "Es enorme y le cuesta coger el ritmo", dicen los médicos.

"¡Tiene tanta calidad! Debe sacar más provecho de ella", afirma Johan Cruyff
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Pero Ibra decidió ante el Madrid en el Camp Nou, nadie puede negar la importancia del gol que marcó en Mallorca ni su momento de gloria en el campo del Arsenal, donde logró dos goles y jugó un gran partido. Allí se sintió la estrella del equipo, justo en la competición que perseguía al abandonar Italia. Precisamente, cuentan que la derrota contra el Inter le ha hecho mucho daño y que Guardiola ha terciado para levantar su moral. Respetado y valorado a partes iguales por sus compañeros, el vestuario pide paciencia. "Jugar en este equipo no es fácil", tercia Xavi. "Si no ha jugado mejor, es culpa nuestra", reitera Guardiola, convencido de que el conjunto estaba obligado a adaptarse a Ibra tanto como Ibra al conjunto. Por eso se resiste a censurarle. Para eso ya se tiene a sí mismo . "Puedo hacerlo mejor", dice siempre. De Ibra cuentan sus compañeros que es un espectáculo verle en los entrenamientos. "Se tortura si no acierta, no vea cómo se cabrea", comentan.

"Habrá nacido en Suecia, pero se le nota el gen yugoslavo", destacan en el cuerpo técnico. Dicen que Ibra es solitario, competitivo, exigente -"tremendamente exigente"- y, al tiempo, "superprofesional; como Larsson, pero a lo bestia". Un veterano en el staff del primer equipo encuentra una comparación con un ex futbolista: "Es como Martí Filosía: tiene mucho carácter, una calidad extraordinaria y la afición no le perdona una. Y como a Siso, a Zlatan también le da igual lo que diga la gente".

"¡Tiene tanta calidad!", exclama Johan Cruyff cuando mete baza en el tema y reclama a Ibra algo más en una entrevista concedida al diario sueco Aftonbladet. "Debe sacar más provecho de su calidad. Ha de ser más efectivo, especialmente cuando llega a un gran club de otro país. El camino más largo y difícil es el aspecto mental", asegura el holandés.

"Sintiéndolo mucho, no hay debate", zanjó ayer Guardiola, que no desveló si mantendrá hoy ante el Tenerife a Ibra en el banquillo y a Bojan como titular como el pasado sábado en Vila-real.

En esas, su agente mete baza cada vez que le ponen un micrófono delante para decir que Ibra está a disgusto; que, si viene un delantero nuevo, se irá. "Soy Zlatan Ibrahimovic. Por mí sólo hablo yo", concluye el ariete. De su palabra tampoco duda nadie.

Ibrahimovic (el segundo por la derecha), en el banquillo del Barcelona durante el encuentro del sábado pasado contra el Villarreal.AFP

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