"Lo que importa es la cabeza"

"No esperaba este revuelo, esto se ha desbordado". Jesús Raga, de 34 años, lleva toda la mañana del viernes atendiendo a periodistas en su despacho de la alcaldía de Bonrepòs i Mirambell (L'Horta). Hoy tomará posesión como alcalde por el PSPV. Pero esta no es la noticia. La noticia es que se convertirá en el primer edil con tetraplejía en España que se pone al frente de un municipio.

La víspera de su investidura, no da abasto atendiendo a los medios de comunicación. Su hermana Amparo, de 29 años, le acompaña en el despacho de la alcaldía y le cuida. Entre entrevista y entrevista le acer...

"No esperaba este revuelo, esto se ha desbordado". Jesús Raga, de 34 años, lleva toda la mañana del viernes atendiendo a periodistas en su despacho de la alcaldía de Bonrepòs i Mirambell (L'Horta). Hoy tomará posesión como alcalde por el PSPV. Pero esta no es la noticia. La noticia es que se convertirá en el primer edil con tetraplejía en España que se pone al frente de un municipio.

La víspera de su investidura, no da abasto atendiendo a los medios de comunicación. Su hermana Amparo, de 29 años, le acompaña en el despacho de la alcaldía y le cuida. Entre entrevista y entrevista le acerca una botella de agua para que beba con una pajita o le retira el sudor de la frente con una toalla. Su padre, Vicente, de 75 años, al fondo de la sala, descansa en un sofá. Es quien hace de chófer del coche adaptado que está a las puertas del Ayuntamiento. ¿El nuevo alcalde no tiene coche oficial? "¿En un pueblo de 3.000 habitantes?", apunta Jesús con media sonrisa en el rostro. "Bastante es que tengamos coches de policía".

"Lamentarse en casa no sirve de nada, hay que estar ocupado"

"Nunca imaginé que pudiera llegar a ser alcalde"

Su historia es la de un adolescente que a los 15 años tuvo un grave accidente de tráfico en el que estuvo a punto de morir. Tras dos meses en la UVI y seis en el hospital, salió adelante con una lesión medular que sólo le permite mover los hombros y la cabeza.

Su hermano fue concejal socialista, pero este "chico de izquierdas", como le gusta definirse, entró en política de la mano de Vicenta Bosch, su predecesora e histórica dirigente socialista. Fue ella quien le propuso entrar en las listas en 2003. "Yo le dije que entraba sólo si iba de número dos en la candidatura; para entregarme al 100%", recuerda. Se convirtió en su mano derecha y ha sido este puesto en la lista el que, tras el fallecimiento de Vicenta -su "madre política"-, le ha abierto las puertas de la alcaldía. "Nunca imaginé que llegara a alcalde", reflexiona. ¿Será candidato en las próximas elecciones? "No sé, la vida da muchas vueltas", comenta. "En parte dependerá de mi salud, pero, en todo caso, ayudaré a mi partido".

Jesús soporta con profesionalidad la jornada, pero no se acaba de sentir demasiado cómodo con tanto protagonismo. "Hay periodistas que se centran en la tetraplejia y de ahí no salen. Me sacan en la silla de ruedas y poco más", apunta. "Es normal, pero no me acaba de gustar". Él lo ve todo mucho más sencillo. Y relativiza su falta de movilidad. "No hay ningún problema. Para dirigir, tomar decisiones y pensar en los vecinos lo que cuenta es la cabeza. Si no puedes moverte ya te moverá otra persona".

Más que por haber llegado a ser alcalde, Jesús cree que su mayor mérito es no detenerse y mantenerse ocupado. Y es lo que traslada a las personas con discapacidad severa: "Lamentarse en casa no sirve de nada, lo importante es que tus días no sean siempre iguales".