Reportaje:32ª jornada de Liga

"La reacción psicológica fue buena"

Pellegrini felicita a sus jugadores e insiste en que no teme por su futuro personal

Manuel Pellegrini afrontó en Almería la clase de partido que examina a fondo el trabajo de un entrenador. El equipo de Juan Manuel Lillo es un aluvión de sorpresas tácticas y el Madrid llegó abrumado por el golpe recibido en el clásico contra el Barça. La cita midió la cohesión del vestuario, el nivel de compromiso de los futbolistas, la capacidad de recuperación anímica y la solidez competitiva del equipo. A juzgar por el resultado, Pellegrini, con sus luces y sus sombras, acaba la temporada al frente de un conjunto con un andamiaje bien asentado. Si el Madrid ganó su primer partido liguero e...

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Manuel Pellegrini afrontó en Almería la clase de partido que examina a fondo el trabajo de un entrenador. El equipo de Juan Manuel Lillo es un aluvión de sorpresas tácticas y el Madrid llegó abrumado por el golpe recibido en el clásico contra el Barça. La cita midió la cohesión del vestuario, el nivel de compromiso de los futbolistas, la capacidad de recuperación anímica y la solidez competitiva del equipo. A juzgar por el resultado, Pellegrini, con sus luces y sus sombras, acaba la temporada al frente de un conjunto con un andamiaje bien asentado. Si el Madrid ganó su primer partido liguero en Almería y fue capaz de rehacerse también fue gracias al chileno.

"Tengo la sensación de que el Madrid hizo un muy buen partido en muchos aspectos", dijo Pellegrini, que destacó los más positivos: "Primero, por la reacción psicológica que hemos demostrado después del traspié ante el Barça. Segundo, porque elaboramos mucho más el juego que en anteriores ocasiones. Alves [el portero del Almería] salvó siete goles. Pudimos ganar por una diferencia mayor, pero el 2-1 fue demasiado apretado. Sabiendo que los tres puntos son tan importantes, teníamos la sensación de que cualquier detalle podría ser clave. Estuvimos muy atentos. Terminamos muy preocupados".

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Los jugadores se mostraron más autocríticos. "Debimos matar el partido antes", se lamentó Cristiano; "no entramos bien. En los primeros minutos nos costó jugar bien. Pero después, poco a poco, fuimos controlando el juego y pude marcar el primer gol".

Higuaín observó que el equipo asumió demasiados riesgos y se señaló como responsable. "No convertimos las ocasiones que tuvimos y lo pudimos pagar muy caro", dijo. A su lado, Albiol, que se perderá el próximo partido en el Bernabéu, contra el Valencia, porque recibió la quinta tarjeta amarilla, analizó el encuentro con perspectiva, pensando en el tramo final del campeonato. "Hemos sufrido, pero hemos podido remontar", dijo; "después del palo que nos llevamos, era un partido complicado. El Almería tiene un campo difícil en el que el Barça no pudo ganar. Nuestro objetivo es vencer en los seis partidos que nos quedan y sumar 98 puntos. Si el Barça gana la Liga, que no sea porque nosotros perdamos más puntos".

"Lo más importante es que el equipo no se deje llevar", dijo Arbeloa; "iremos sumando y mirando lo que hace el Barça, que tiene salidas importantes, la próxima al terreno del Espanyol y luego al del Sevilla y el del Villarreal".

Pellegrini explicó el cambio de Gago por Diarra. "Nos ordenamos más en la parte defensiva en el segundo tiempo. Con Gago, solo ahí en medio y con una tarjeta, se hacía complicado defender".

También dijo Pellegrini que no piensa en su futuro, teóricamente amenazado por la destitución si el Madrid no consigue anotarse la Liga. "A mí me sirve que el equipo juegue como me gusta que juegue", apuntó, muy digno. "No me preocupa una situación que exteriormente puede tener muchos matices, pero que interiormente yo veo de otra manera", concluyó.

Cristiano Ronaldo se apoya en Bernardello en un salto.AFP

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