Necrológica:

Wilma Mankiller, primera mujer líder de los cherokee

A esta tribu pertenecen más de 72.000 norteamericanos

La primera mujer en liderar a la Nación Cherokee, la principal tribu de nativos americanos, con más de 72.000 personas afiliadas, falleció el pasado 6 de abril a los 64 años, a causa de un cáncer de páncreas, según anunció su familia. Durante sus 10 años como líder cherokee, Mankiller instituyó un registro de los integrantes de la tribu, los organizó para dotarles de atención médica y servicios sociales y negoció con el Gobierno una mayor autonomía para las reservas indias.

"Como primera líder femenina cherokee, transformó las relaciones entre la Nación Cherokee y el Gobierno federal, y...

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La primera mujer en liderar a la Nación Cherokee, la principal tribu de nativos americanos, con más de 72.000 personas afiliadas, falleció el pasado 6 de abril a los 64 años, a causa de un cáncer de páncreas, según anunció su familia. Durante sus 10 años como líder cherokee, Mankiller instituyó un registro de los integrantes de la tribu, los organizó para dotarles de atención médica y servicios sociales y negoció con el Gobierno una mayor autonomía para las reservas indias.

"Como primera líder femenina cherokee, transformó las relaciones entre la Nación Cherokee y el Gobierno federal, y sirvió como inspiración a mujeres de las naciones indias de América", dijo el presidente, Barack Obama, en un comunicado. "Su legado seguirá inspirando y motivando a aquellos que continúen su trabajo".

Nació en Oklahoma, en 1945, en una reserva cherokee, de padre nativo y madre blanca. Como a muchas otras familias indias, cuando la granja que gestionaban quebró, el Gobierno, con afán de integrarles en la sociedad existente fuera de sus reservas, les ofreció una vivienda de protección oficial en San Francisco. "Pensaban que podríamos abrir una licorería", dijo a la agencia Associated Press en 1985, ironizando sobre la imagen que suelen tener los blancos sobre los nativo-americanos.

Allí entró en contacto con sus raíces y decidió dedicar su vida a su comunidad. Se convirtió en organizadora comunitaria, el mismo trabajo que desempeñó Obama en sus comienzos. Divorciada y madre, regresó a Oklahoma y se presentó a las elecciones de líder de la Nación Cherokee en 1983. Perdió.

Sin embargo, el ganador, Ross Swimmer, le ofreció el puesto de subjefa. Cuando éste dimitió para trabajar para el Gobierno, Mankiller ascendió a jefa, siendo reelegida en 1987 y 1991. En una entrevista en 1993 con la radio NPR, dijo que su género fue un impedimento en sus primeras elecciones. Pero que los que se le enfrentaron eran los nativos más jóvenes, no los ancianos.

Preservar la cultura

"La gente mayor tiene un gran sentido de la historia", dijo. "Comprenden mejor que hubo un tiempo en que las mujeres desempeñaban un rol mucho mayor, más importante, en la tribu y había más equilibrio y más armonía entre hombres y mujeres en la Nación Cherokee".

Bajo su mandato, la población de la Nación Cherokee se triplicó y sus fondos nacionales, para proyectos públicos, crecieron hasta 150 millones de dólares (112 millones de euros) anuales. Los utilizó en políticas sociales, para dar cobertura sanitaria a los nativos y construir escuelas donde se preservara su cultura.

En 1998, tres años después de abandonar su cargo, el presidente Bill Clinton le concedió la Medalla de la Libertad, el mayor galardón civil que otorga el Gobierno de EE UU. "Ejemplificó la imbatible fuerza de la voluntad humana", dijeron el ex presidente y su mujer, la secretaria de Estado Hillary Clinton, en un comunicado. "Lideró a su pueblo con gran dignidad".

Su apellido, Mankiller, significa en inglés "matador de hombres". Es un antiguo apelativo de la tradición cherokee. A la líder le gustaba bromear con la prensa sobre él. Según le dijo al diario The Christian Science Monitor en 1992: "A veces le digo a la gente que es un apodo, y que yo misma me lo he ganado".

Wilma Mankiller, en 1996, en Tulsa (Oklahoma).ASSOCIATED PRESS

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