Educación presiona para frenar la consulta sobre su gestión

La consulta convocada el 6 de mayo en 1.400 centros públicos para que padres, alumnos y profesores se pronuncien a favor o en contra de la política educativa de la Generalitat ha puesto de los nervios a la Consejería de Educación, que dirige Alejandro Font de Mora. La número dos del departamento, Concha Gómez, llamó el lunes a consultas a los directores de instituto para recordarles que "son funcionarios de la Administración" y advertirles de que "la consulta no podrá llevarse a cabo dentro de los centros escolares". Gómez también quiso "aclarar" los términos de la votación, ya que exc...

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La consulta convocada el 6 de mayo en 1.400 centros públicos para que padres, alumnos y profesores se pronuncien a favor o en contra de la política educativa de la Generalitat ha puesto de los nervios a la Consejería de Educación, que dirige Alejandro Font de Mora. La número dos del departamento, Concha Gómez, llamó el lunes a consultas a los directores de instituto para recordarles que "son funcionarios de la Administración" y advertirles de que "la consulta no podrá llevarse a cabo dentro de los centros escolares". Gómez también quiso "aclarar" los términos de la votación, ya que excepto los alumnos de segundo de Bachillerato y los de FP superior, que son mayores de edad, el resto del censo que podría expresar su opinión son los 200.000 alumnos de Secundaria de entre 12 y 16 años.

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Gómez deslizó que ha encargado un estudio jurídico, que puede enviar por correo electrónico a todos los centros para "recordar" al profesorado sus funciones. La Generalitat teme que el no rotundo de la comunidad educativa a su gestión -que en 2009 derivó en una huelga general y una multitudinaria manifestación en Valencia- se reproduzca en las urnas improvisadas a las puertas de los centros educativos.En septiembre de 2008, cuando más de un centenar de profesores de instituto y la asociación profesional de directores de Secundaria se plantaron ante la "ocurrencia" de la Generalitat de boicotear las clases de Educación para la Ciudadanía (obligando a traducir al inglés una materia de nuevo cuño que el PP rechaza en todo el Estado), la consejería envió al cuerpo entero de inspectores a fiscalizar centro a centro "cómo y en qué idioma" se impartían las clases.

Ahora, con el actual proceso de "consulta popular" puesto en marcha el pasado 23 de marzo por la Plataforma per l'Ensenyament Públic con el objetivo de someter a votación la gestión educativa de la Generalitat, la secretaria autonómica Concha Gómez ha vuelto a la carga.

Tras clausurar el viernes de la semana pasada en Castellón unas jornadas con los 350 directores de instituto de la Comunidad Valenciana, Gómez aplaudió el espíritu "crítico" que tuvieron el curso pasado durante las múltiples manifestaciones educativas y, a su vez, la "lealtad" con la Administración. Al oírlo, más de uno se echó a temblar. No sin razón.

Detrás del espaldarazo, vino el lunes el toque a rebato de Gómez a los directores para tratar de minimizar el impacto de una consulta que el jueves echó formalmente a andar en la Red. La Federació Escola Valenciana, integrante de la Plataforma (junto a los sindicatos de CC OO, STEPV, UGT, la confederación de padres Gonzalo Anaya y sindicatos de estudiantes) ha colgado el portal www.consultaplataforma.org. que gestionará la parte telemática del proceso.

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Reuniones comarcales

En paralelo, el martes se sucedieron de manera simultánea las primeras reuniones comarcales para organizar la consulta. "Y si hace falta, en las plazas de los pueblos, porque la consejería no puede vetar ninguna consulta", sostiene Marc Candela, del STEPV.

En las reuniones se ha valorado la forma en que cada centro decidirá participar. El modelo es "flexible" para que las asociaciones de padres, dependiendo de si es un centro de Primaria o de Secundaria, decidan su propio horario de votación, coincide Inma Sánchez, de CC OO. Incluso hay ciudades, como Elche, que prefieren cambiar el 6 de mayo por otro día para no interferir con las fiestas locales. En Valencia, la Plataforma se volcará en garantizar la participación en todos los centros.

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