El Festival de Jerez cierra con 34.000 espectadores
Un homenaje al maestro de baile jerezano Fernando Belmonte cerró, el pasado sábado, la 14ª edición del Festival de Jerez con cifras similares a las de años anteriores. Unas 34.000 personas han seguido sus espectáculos y el nivel de ocupación ha estado por encima del 90%.
Un balance satisfactorio para una cita que quizás afrontaba el primero de los años difíciles que habrá de soportar. El Festival de Jerez encuentra una base sólida en la fuerte capacidad de convocatoria internacional de su área formativa, que atrae a más de un millar de visitantes. Su asistencia mantiene lleno el t...
Un homenaje al maestro de baile jerezano Fernando Belmonte cerró, el pasado sábado, la 14ª edición del Festival de Jerez con cifras similares a las de años anteriores. Unas 34.000 personas han seguido sus espectáculos y el nivel de ocupación ha estado por encima del 90%.
Un balance satisfactorio para una cita que quizás afrontaba el primero de los años difíciles que habrá de soportar. El Festival de Jerez encuentra una base sólida en la fuerte capacidad de convocatoria internacional de su área formativa, que atrae a más de un millar de visitantes. Su asistencia mantiene lleno el teatro en aquellos espectáculos a los que no llega el consumo local, pero, sobre todo, revitaliza la hostelería y el comercio de la ciudad.
Aún así, esta cita, con recortes presupuestarios de las instituciones que la sostienen, necesitará con el tiempo de nuevas fórmulas para mantener su oferta. De hecho, la propia directora del Festival, Isamay Benavente, que da por segura la continuidad de los apoyos oficiales, ha propuesto "la entrada del patrocinio privado ante el momento dulce que vive el festival".
Desde el punto de vista artístico, esta edición ha seguido apostando por el baile flamenco y la danza española con resultados más que satisfactorios. De los cinco estrenos absolutos del cartel, han destacado las nuevas propuestas de Andrés Marín y Belén Maya, dentro de un panorama en el que los apuntes de modernidad han convivido con la tradición.