El lenguaje de la transición artística
Durante la segunda mitad del siglo pasado los artistas plásticos españoles remataron su incorporación al universo artístico más cosmopolita. Con las vanguardias históricas como paisaje de fondo y el convencimiento visceral de que tenían que renegar de lo local, fueron muchos los que poco a poco consiguieron imponer su forma de entender el arte. Miquel Barceló, Eduardo Arroyo, Juan Navarro Baldeweg, Jorge Oteiza, Luis Gordillo, Jaume Plensa, Ferrán García Sevilla, Rogelio López Cuenca, Eva Lootz, Juan Muñoz y Carlos Alcolea son algunos de los nombres de los que han consolidado los moldes que r...
Durante la segunda mitad del siglo pasado los artistas plásticos españoles remataron su incorporación al universo artístico más cosmopolita. Con las vanguardias históricas como paisaje de fondo y el convencimiento visceral de que tenían que renegar de lo local, fueron muchos los que poco a poco consiguieron imponer su forma de entender el arte. Miquel Barceló, Eduardo Arroyo, Juan Navarro Baldeweg, Jorge Oteiza, Luis Gordillo, Jaume Plensa, Ferrán García Sevilla, Rogelio López Cuenca, Eva Lootz, Juan Muñoz y Carlos Alcolea son algunos de los nombres de los que han consolidado los moldes que rompieron en los setenta. Las salas de exposiciones de la Fundación ICO (Zorrilla, 3) exponen hasta finales de mayo Iluminación de contraste. Obras escogidas de las colecciones ICO, 72 obras firmadas por 22 artistas.
El crítico y comisario Óscar Alonso Molina ha escogido entre los abundantes fondos de la colección del ICO (Instituto de Crédito Oficial ) sólo aquellas obras que permiten dar una nueva lectura de lo que ha sido el arte más reciente en España. Los temas, soportes y formatos fueron los mismos que preocupaban en países como Alemania, Francia e Italia. Todos ellos tuvieron la valentía de mirar fuera de España y apostar por lo que realmente les interesaba al margen de los deseos del mercado.
El montaje de la exposición hace posible ver la obra de Carlos Alcolea frente a la de Darío Villalba y contemplar la evolución de Ferrán García Sevilla que a su vez enlaza con una de las fantásticas ciudades de Miquel Navarro y con los dibujos automáticos de Luis Gordillo. Vienen después las acuarelas de Sicilia junto a Broto y el Miquel Barceló más primario y un Eduardo Arroyo fascinado por la caída del muro de Berlín.