Méndez exige para el azulejo el mismo trato que al automóvil
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, defendió ayer en Morella que las mismas acciones de apoyo y protección realizadas en el sector del automóvil podrían ser extensibles a otros sectores industriales, como el azulejo. El líder sindical clausuró en la ciudad de Els Ports la VI Escola de Joventut de UGT-PV, durante la que defendió que las instituciones públicas deberían buscar una fórmula de relanzamiento del sector cerámico, que ha perdido cerca de 5.000 empleos, lo que supone un 21% de la plantilla.
Cándido Méndez también destacó que el azulejero es un sector que, más allá de l...
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, defendió ayer en Morella que las mismas acciones de apoyo y protección realizadas en el sector del automóvil podrían ser extensibles a otros sectores industriales, como el azulejo. El líder sindical clausuró en la ciudad de Els Ports la VI Escola de Joventut de UGT-PV, durante la que defendió que las instituciones públicas deberían buscar una fórmula de relanzamiento del sector cerámico, que ha perdido cerca de 5.000 empleos, lo que supone un 21% de la plantilla.
Cándido Méndez también destacó que el azulejero es un sector que, más allá de la crisis, "tiene mucho futuro, y será un futuro positivo porque se trata de una industria potente". Y subrayó su gran componente exportador, al igual que en el caso del automóvil.
El secretario general de la UGT también se refirió a la empresa Marie Claire, que ha presentado un expediente de regulación de empleo que afecta a 225 trabajadores. Méndez calificó de "necesario" establecer un plan de futuro en la empresa Marie Claire que no suponga "el despido puro y duro de los trabajadores y trabajadoras". Además, añadió que "los problemas de la firma textil tienen que resolverse por otra vía que no es la rescisión de contratos simplemente".
Para el líder sindical, la empresa y las administraciones deberían tener en cuenta el esfuerzo de los trabajadores, que en los últimos años han pasado de ser 1.200 a 850, y la congelación salarial que aceptaron en 2008 y 2009, cuando además dejaron de cobrar las pagas extra para apoyar la refinanciación de la firma textil. Por ello, Méndez calificó el ERE presentado por la firma de "desproporcionado".