Olivas reclama una rápida reforma de la ley de cajas

José Luis Olivas, presidente del Grupo Bancaja, reclamó ayer una rápida reforma de la ley de cajas porque "los requerimientos de capital" de las entidades sin ánimo de lucro "serán cada vez mayores" y, con la normativa actual, "las cajas no pueden acudir al mercado" para financiarse. "La ley de cajas requiere el consenso entre los dos grandes partidos, el Banco de España y la Confederación de Cajas de Ahorro de España", sugirió, "es un tema complejo, pero hay que abordarlo con cierta rapidez".

El presidente de la tercera caja española anunció unos beneficios de 251 millones de euros en ...

José Luis Olivas, presidente del Grupo Bancaja, reclamó ayer una rápida reforma de la ley de cajas porque "los requerimientos de capital" de las entidades sin ánimo de lucro "serán cada vez mayores" y, con la normativa actual, "las cajas no pueden acudir al mercado" para financiarse. "La ley de cajas requiere el consenso entre los dos grandes partidos, el Banco de España y la Confederación de Cajas de Ahorro de España", sugirió, "es un tema complejo, pero hay que abordarlo con cierta rapidez".

El presidente de la tercera caja española anunció unos beneficios de 251 millones de euros en 2009, un 27,3% menos que el ejercicio anterior, pero después de haber destinado a dotaciones para prevenir posibles impagos una cantidad de 1.141 millones de euros, un 51% más que en 2009.

"Nuestro grupo será uno de los que saldrá fortalecido de esta crisis"

Olivas sacó pecho para recordar que los activos que maneja el Grupo Bancaja superan los 111.000 millones de euros, aseguró que las cuentas de la caja valenciana "están en buenas condiciones" y descartó una fusión a corto plazo "para ganar tamaño o para obtener recursos a través del FROB (Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria)", unas ayudas que gestiona el Banco de España para sanear activos a un interés superior al 7%. Concedió que "hay un exceso de oferta financiera" en España, que el sector "tenderá a reducirse en un plazo de dos o tres años" y que las entidades con balances inferiores a los 50.000 millones de euros "podrán tener dificultades" ante la caída de los márgenes de explotación arrastrada por los bajos tipos de interés. "El sector va a cambiar mucho en los próximos años", auguró, "harían falta entidades con mayor tamaño. Eso es así. Ahora hay fusiones, no muchas, pero la realidad del mercado exigirá que las entidades tengan mayor tamaño".

Pero deslizó que el Grupo Bancaja asiste con cierta comodidad a los vaivenes en el sector financiero. "Estamos capeando el temporal desde el verano de 2007 con resultados muy estimables", presumió. "La primera reestructuración de las cajas está en marcha y tiene plazos, nosotros llevamos un año en las quinielas, pero nuestra prioridad es seguir gestionando nuestra caja para que sea una referencia en el mercado valenciano y nacional". Y cerró sus reflexiones sobre el futuro del sector con mucha seguridad: "Nuestro grupo será uno de los que saldrá fortalecido de esta crisis".

La duración de la crisis es otro cantar. Por el momento, "crece la tasa de ahorro pero el consumo sigue menguando". La elevada deuda pública y privada y el número de desempleados no auguran nada bueno, comentó Olivas, aunque auguró que los técnicos de la caja estiman que la recuperación económica se producirá este año después de tres ejercicios a la baja.

Respecto a la renovación de los órganos de gobierno de la caja valenciana, que culminó hace apenas un mes y que ha culminado con el destierro los socialistas de los órganos de gestión diaria de la entidad, Olivas negó cualquier intromisión política de la Generalitat. "Los socialistas han perdido dos vicepresidencias, la cuarta y la quinta, pero siguen presentes en el consejo de administración. Los órganos de gobierno de Bancaja son muy plurales, hay seis consejeros afines al Partido Socialista y nueve al Partido Popular".