Las carreteras desaparecidas

Han sido consignadas estos últimos años en alguna ocasión o de forma reiterada en las previsiones del Consell. Son obras en la red viaria incluidas en algunos casos en el Plan de Infraestructuras Estratégicas (PIE) de la Generalitat o en el Protocolo de Carreteras con el Ministerio de Fomento. Un total de 117 actuaciones sobre carreteras previamente consignadas han desaparecido de los presupuestos autonómicos para 2010, precisamente el año en que terminan ambos programas plurianuales.

Para el diputado socialista en las Cortes Valencianas Francesc Signes, estos datos revelan que las difi...

Han sido consignadas estos últimos años en alguna ocasión o de forma reiterada en las previsiones del Consell. Son obras en la red viaria incluidas en algunos casos en el Plan de Infraestructuras Estratégicas (PIE) de la Generalitat o en el Protocolo de Carreteras con el Ministerio de Fomento. Un total de 117 actuaciones sobre carreteras previamente consignadas han desaparecido de los presupuestos autonómicos para 2010, precisamente el año en que terminan ambos programas plurianuales.

Para el diputado socialista en las Cortes Valencianas Francesc Signes, estos datos revelan que las dificultades económicas del Consell que preside Francisco Camps y el endeudamiento que sufre la Generalitat tienen efectos palpables sobre las obras públicas. "Esto certifica que Camps renuncia a cumplir el PIE en lo relativo a las carreteras y a la parte que le corresponde del protocolo con Fomento".

La última licitación del Protocolo de Carreteras se remonta a 2007

Muchas de las actuaciones se recogerán en nuevos programas

Según el diputado socialista, de las 117 carreteras "desaparecidas", 24 corresponden a la provincia de Castellón (de ellas, cinco son del PIE y cuatro del protocolo); 43 a la provincia de Valencia (21 del PIE y 11 del protocolo), y 50 a la de Alicante (cuatro del PIE y cinco del protocolo).

Entre las obras que se han "caído" de los presupuestos hay actuaciones como la nueva carretera entre la CV-21 y la CV-10 de acceso a Onda y L'Alcora desde la A-7, la variante de Sant Rafael del Riu, la conexión entre las autovías CV-10 y CV-13 y accesos al aeropuerto de Castellón, la mejora de la carretera de Vistabella, o la ronda este exterior del acceso norte al Puerto de Castellón, por lo que se refiere a las comarcas del norte.

En la provincia de Valencia, desaparecen, entre otras, la autovía Valencia-Requena, la conexión de la A-3 con la ronda norte de Mislata, el nuevo puente sobre el barranco de Chiva en Torrent, el planeamiento para la remodelación del enlace entre la CV-36 y la CV-33 en el eje viario Torrent-Picassent-Alcàsser, el túnel urbano en la montaña del Oro en Cullera, el acceso norte al puerto de Valencia, o el acondicionamiento y mejora de la N-335 desde la A-7 hasta el puerto de Valencia.

Por lo que se refiere a la provincia de Alicante, han dejado de figurar en los presupuestos, entre otras, la autovía Novelda-Agost-Alicante, la autovía Abanilla-Orihuela en la A-7, la nueva autovía desde la CV-83 a la A-31 en El Pinós, el tramo valenciano de la autovía Yecla-Santomera entre El Pinós y el límite de la provincia y la mejora de las intersecciones de la CV-865 entre Elche y Santa Pola.

El Protocolo de Carreteras entre el Ministerio de Fomento y la Generalitat abarca el periodo 2005-2010 y, de acuerdo con la información recogida por Signes, el Gobierno ha ejecutado o tiene en ejecución el 91% de los 1.200 millones de euros que comprometió en 2005 la entonces ministra Magdalena Álvarez con el presidente del Consell, Francisco Camps. Sin embargo, la Generalitat sólo alcanza el 50% de los 1.100 millones de euros que comprometió. En este punto, advierte Signes que el cálculo del presupuesto licitado por la Generalitat es difícil, ya que algunas obras se han licitado por el denominado método alemán o mediante la concesión de peajes en sombra.

Correspondientes al protocolo, se han acabado ya seis obras. Cuatro de ellas (la variante de Albaida, el tercer carril en la variante de L'Alcúdia, el tercer carril en la A-35 en Xàtiva y la N-232 de Morella al límite con Teruel) las ha financiado el Gobierno y las otras dos (la ronda de Xàtiva y la avenida de Dénia, en Alicante) la Generalitat. Están licitadas o en ejecución 22 actuaciones a cargo del Gobierno y cinco a cargo de la Generalitat. Están pendientes de licitar 17 carreteras que corresponden a Fomento y 24 que dependen de la Consejería de Infraestructuras y Transporte.

La última de las licitaciones que ha efectuado la Generalitat en el marco del Protocolo de Carreteras se remonta al 27 de junio de 2007, lo que, en opinión de Francesc Signes, expresa la "parálisis" del Gobierno autonómico. "Dos años y medio sin licitar", comenta el diputado socialista, "desmienten los buenos propósitos enunciados por el consejero Mario Flores en su comparecencia de 2008".

La desaparición de los presupuestos de 19 actuaciones incluidas en el Protocolo de Carreteras y la no licitación de otras apunta a que volverán a incluirse en un nuevo protocolo y a que, probablemente, el Consell tratará de que se haga cargo de su ejecución el Ministerio de Fomento. Es el caso del denominado acceso norte al puerto de Valencia.

Por lo que se refiere al PIE, la Generalitat ya ha anunciado un nuevo plan de infraestructuras para el periodo 2010-2120 que necesariamente recogerá la mayoría de las actuaciones que han quedado pendientes del anterior programa plurianual.