Necrológica:

Georges Wilson, actor y director teatral

Estuvo a la cabeza del Teatro Nacional Popular francés

El actor y director de teatro Georges Wilson, nacido en la localidad francesa de Champigny-sur-Marne, murió el miércoles 3 de febrero a los 88 años. Hace tan sólo unos meses, en el otoño de 2009, y como si de un testamento se tratase, el artista interpretaba a un viejo actor en decadencia, al final de su carrera en Simplemente complicado, de Thomas Bernhard.

Estaba ya enfermo, pero después de 60 años sobre el escenario, el teatro era la única dolencia de la que no quería curarse. Participó también en series de la televisión francesa y dio vida a multitud de personajes en la gran ...

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El actor y director de teatro Georges Wilson, nacido en la localidad francesa de Champigny-sur-Marne, murió el miércoles 3 de febrero a los 88 años. Hace tan sólo unos meses, en el otoño de 2009, y como si de un testamento se tratase, el artista interpretaba a un viejo actor en decadencia, al final de su carrera en Simplemente complicado, de Thomas Bernhard.

Estaba ya enfermo, pero después de 60 años sobre el escenario, el teatro era la única dolencia de la que no quería curarse. Participó también en series de la televisión francesa y dio vida a multitud de personajes en la gran pantalla con películas como Une aussi longue absence (1961), que obtuvo la Palma de Oro en Cannes, o Tintin y el misterio del toisón de oro, del mis-mo año, en la piel del capitán Haddock.

Impulsó el Festival de Aviñón y participó en más de 80 películas

Hijo de madre irlandesa, en sus propias palabras, "gente imaginativa al 100%", y padre desconocido, se quedó huérfano a los 14 años y supo desde la infancia que lo suyo era la interpretación. Tras la II Guerra Mundial, durante la cual se salvó por poco de un fusilamiento de los nazis en 1944, empezó a estudiar en una escuela de arte dramático. "Me apasiona el teatro porque no es la vida. Las personas en escena llevan zapatos nuevos pero son inventadas, no se les puede hablar. Viven fuera del mundo y tienen el poder de retrotraernos de la realidad", dijo.

En 1952 ingresa de la mano de Jean Vilar en el Teatro Nacional Popular (TNP). Coincide en el elenco con la actriz gallega María Casares, hija de Casares Quiroga, jefe de Gobierno en la II República durante la presidencia de Azaña. Vilar, fundador del Festival de Aviñón, eligió a Wilson (también impulsor del certamen) como su asistente y confidente personal y acabó dejándole en herencia la dirección del teatro en 1963. "Debes matarme", le dijo Vilar, "y hacer lo contrario de lo que hemos hecho hasta ahora". Wilson trató de cumplirlo y hasta su marcha experimentó y puso en escena obras del repertorio nacional e internacional de enorme variedad de estilos y autores. Aplicó idéntico criterio en el teatro de L'Oeuvre, institución de la que asume la dirección artística entre 1978 y 1995. De esta época es la puesta en escena de la obra Esperando a Godot, de Samuel Beckett, con los actores Rufus y Michel Bouquet. Su figura está ligada a otros títulos como La escuela de las mujeres, de Molière; El Cid, de Corneille, o Ubu roi, de Alfred Jarry.

Ya en 2008, en Bérénice, se pone a las órdenes de uno de sus dos hijos, el también actor y director Lambert Wilson, en el que fue su penúltimo trabajo sobre el escenario. En el cine participó en más de 80 cintas fundamentalmente con papeles secundarios. Destacan las películas Les hussards, de Alex Joffé (1955); Le jument verte, de Claude Autant-Lara (1959); Diálogo de carmelitas, de Philippe Agostini y Raymond Leopold Bruckberger (1960); El extranjero, de Luchino Visconti (1967), o Los tres mosqueteros, de Richard Lester (1972). Su última aparición en la gran pantalla fue en 2008 con El enemigo público número 1, de Jean-François Richet, filme en el que encarnaba al hombre de negocios Henri Lelièvre, secuestrado por el legendario gánster francés Jacques Mesrine.

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