La dirección del PP da marcha atrás y retira a sus observadores en la pugna de Ourense

"La vigilancia del congreso no la entiende un demócrata"

La reunión convocada por el secretario de Organización del PPdeG, Alfonso Rueda, para garantizar un congreso pacífico en Ourense para suceder a Baltar se saldó con un encuentro de segunda. El candidato José Manuel Baltar Blanco, hijo del actual presidente orensano del partido, dio plantón a la dirección gallega, muy molesto con su intención de intervenir en el congreso del sábado y envió a la reunión al diputado autonómico Rosendo Fernández y a un ex senador, Ignacio Martín Amaro. Rueda, por su parte, mandó a dos segundas espadas: Alejandro Gómez, coordinador de organización del PPdeG y respon...

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La reunión convocada por el secretario de Organización del PPdeG, Alfonso Rueda, para garantizar un congreso pacífico en Ourense para suceder a Baltar se saldó con un encuentro de segunda. El candidato José Manuel Baltar Blanco, hijo del actual presidente orensano del partido, dio plantón a la dirección gallega, muy molesto con su intención de intervenir en el congreso del sábado y envió a la reunión al diputado autonómico Rosendo Fernández y a un ex senador, Ignacio Martín Amaro. Rueda, por su parte, mandó a dos segundas espadas: Alejandro Gómez, coordinador de organización del PPdeG y responsable de la intendencia en los mítines del partido, y al consejero de la CRTVG Higinio Meijide. Junto a ellos, dos representantes del comité de organización del cónclave, ambos baltaristas, y el candidato oficialista, Juan Manuel Jiménez.

Lo que se prometía como un encuentro decisivo para garantizar la limpieza del congreso se quedó en un compromiso de buenas prácticas por parte del comité de organización orensano, que accede a que se instalen cabinas y a que los compromisarios puedan llevar el voto desde sus casas. A cambio, Santiago se compromete a no intervenir en el proceso. La dirección gallega se da por satisfecha y la orensana también, "porque se garantiza que no vendrán a vigilarnos", destaco ayer el secretario del comité de organización orensano, Placido Álvarez. "Todo es colaboración", puntualizó Álvarez tras la reunión a la que faltó Baltar Blanco.Pese a que desde Santiago se preveía la presencia en la reunión del candidato Baltar Blanco y se afirmaba que la presencia de observadores en el congreso no molestaría a nadie, el hijo del barón orensano del partido dejó claro unas horas antes del encuentro que enviaba a sus emisarios a la reunión a "escuchar" y a reclamar "que se tenga en cuenta" su escrito de denuncia sobre las "irregularidades" cometidas por su contrincante en la campaña. Y explicó los motivos del plantón: "Jiménez no ha hecho más que presentar quejas, y todas le fueron escuchadas, y yo sólo he presentado propuestas". Baltar aclaró además que "no es necesario ningún dispositivo especial para un congreso; la vigilancia sólo siembra dudas entre la militancia y no la puede entender un demócrata".

Y aunque ahora el PPdeG intenta calmar los encendidos ánimos de la campaña dejando hacer al comité orensano, la guerra abierta entre los candidatos continúa a cinco días del congreso. Ayer por la mañana el candidato oficialista, Juan Manuel Jiménez, presentó al comité de organización del cónclave 407 avales (casi la mitad de los 1.212 compromisarios). No serán los últimos, advirtió, pero matizó con ironía que los presentaba ya "por si los pierdo", incidiendo en el temor ya anunciado de que Baltar estaría intentando duplicar sus avales para invalidarlos.

Unas horas después Baltar Blanco lo acusaba a él de haberle "robado" avales: "Tengo en mi oficina del candidato 175 avales de personas a las que después de haberme firmado a mí las llamó él o su entorno para decirles: tienes que firmar esto". Baltar advierte de que podría presentar sus avales al comité de organización e invalidar esas 175 papeletas de Jiménez, pero no lo hará porque su contrincante "se quedaría sólo con 218 avales", con lo que no podría presentarse al congreso: "Yo lo quiero allí, para poder debatir con él".

En medio de la refriega, Baltar Blanco sigue proponiendo medidas encaminadas a hacer del PP de Ourense una isla en medio del PPdeG. Ayer compareció con el presidente de la Casa de Ourense en Buenos Aires, Alfredo Enríquez Badas, para anunciar que el PP orensano expedirá carnés específicos a los emigrantes que desean darse de alta en el partido. "Yo tuve que esperar 10 años por mi carné" del PP, destacó Baltar Blanco para asegurar que los del PP de Ourense se darán en "minutos".

Antes de iniciar la reunión para organizar el congreso la presidenta del comité, la baltarista Pilar Otilia López, recibió a Jiménez con una reprimenda por su "falta de ética" en la campaña.

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