Necrológica:'IN MEMÓRIAM'

Samuel Hadas, camino de encuentro de España e Israel

El pasado día 10 nos dejó un gran amigo de España, el embajador Samuel Hadas, quien fuera figura esencial en el camino hacia el encuentro entre España e Israel; camino culminado en el año 1986 con el establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.

Samuel Hadas llegó a España en 1982, como delegado de Israel ante la Organización Mundial de Turismo. Llegaba casi directamente del kibbutz que lo había acogido, junto con otros connacionales, cuando hizo la Aliá desde su Chaco natal. Y con esa energía inagotable que siempre lo caracterizó, recorría la España rural...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El pasado día 10 nos dejó un gran amigo de España, el embajador Samuel Hadas, quien fuera figura esencial en el camino hacia el encuentro entre España e Israel; camino culminado en el año 1986 con el establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.

Samuel Hadas llegó a España en 1982, como delegado de Israel ante la Organización Mundial de Turismo. Llegaba casi directamente del kibbutz que lo había acogido, junto con otros connacionales, cuando hizo la Aliá desde su Chaco natal. Y con esa energía inagotable que siempre lo caracterizó, recorría la España rural para llevar a las ferias de aquí y de allá las innovaciones tecnológicas de los kibbutzim, que intentaban transformar el desierto en vergel. Muchos españoles -políticos, sindicalistas y dirigentes de cooperativas agrarias entre otros- visitaron entonces los kibbutz llevados de su entusiasmo; el mismo entusiasmo con el que consiguió establecer los primeros vuelos directos entre España e Israel a través de El Al, lo que permitiría organizar, siempre bajo su impulso y en coordinacion con la Orden de los Franciscanos, los primeros viajes de peregrinos cristianos a Israel.

Pero, cuando Samuel llegó a Madrid, venía ya con un propósito claro: trabajar para que el Estado español normalizara sus relaciones con Israel, tal y como ya habían ido haciendo los países que días antes, ese mismo año de 1986, nos habían acogido en el seno de la Unión Europea.

Samuel Hadas, primer embajador de Israel en España, no fue sólo un gran amigo de nuestro país, un intelectual de prestigio, un trabajador incansable y un excelente diplomático. Fue, ante todo, un hombre de paz, comprometido con los valores de la tolerancia, del respeto al otro y del imperativo de reconciliación entre pueblos y culturas hasta el final de sus días.

Ejemplo de ello fue la responsabilidad clave que asumió, tras dejar España, en el acercamiento entre Israel y la Santa Sede, donde también fue el primer embajador de su país; o su labor como presidente del Consejo Israelí para las Relaciones Interreligiosas, como asesor del Centro Peres para la Paz, del Congreso Judío Mundial y de la Casa Sefarad-Israel, o como directivo de la Fundación Tres Culturas.

Siempre es difícil construir la paz; siempre es difícil acercarse al "otro"; siempre es difícil superar los viejos prejuicios. Y para ello es de vital importancia contar con personalidades con la entereza, la vocación, la honestidad y el espíritu de lucha frente la adversidad que caracterizaron a Samuel Hadas. Para mí fue un gran honor conocerlo y gozar de su amistad y, en estos momentos de dolor por tan irremediable pérdida, me consuela tener la certeza de que su legado permanecerá por siempre entre nosotros.

Miguel Ángel Moratinos es ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación.

Archivado En