Un regalo navideño
Es un espectáculo, además de bellísimo, insólito en los tiempos que corren, ya que los jóvenes teatreros no suelen tener ni las ganas ni el valor de meterse en los vericuetos del teatro más primigenio de la lengua castellana. Por suerte tenemos a Ana Zamora, una joven dramaturga y directora con mucha energía y sin ningún miedo, que fundó hace nueve años Nao d?amores, un grupo entregado a la investigación y puesta en escena del repertorio prebarroco, que a menudo se descuelga con joyitas escénicas.
El año pasado puso en pie Auto de los Reyes Magos y el teatro de la Abadía, coprodu...
Es un espectáculo, además de bellísimo, insólito en los tiempos que corren, ya que los jóvenes teatreros no suelen tener ni las ganas ni el valor de meterse en los vericuetos del teatro más primigenio de la lengua castellana. Por suerte tenemos a Ana Zamora, una joven dramaturga y directora con mucha energía y sin ningún miedo, que fundó hace nueve años Nao d?amores, un grupo entregado a la investigación y puesta en escena del repertorio prebarroco, que a menudo se descuelga con joyitas escénicas.
El año pasado puso en pie Auto de los Reyes Magos y el teatro de la Abadía, coproductor del montaje, sabedor del gran éxito que tuvo, lo ha vuelto a programar en el periodo navideño. Un montaje, con dirección musical de Alicia Lázaro, en el que se ha hecho una recuperación y adaptación, nada arqueológica, de uno de los textos fundacionales de nuestra dramaturgia, compuesto en el siglo XII enteramente en lengua vernácula, y al que se le han añadido algunos textos de Gonzalo de Berceo, de Aly Aben Ragel y otros en latín de diversa procedencia, "para construir una fantasía impregnada de espíritu medieval".