Reportaje:

"El Atlético está llegando a su límite"

El club, con una deuda de 300 millones, prevé unas pérdidas de 18 para esta temporada

La Junta General del Atlético es tan selecta y exclusiva que sólo 20 accionistas, todos varones, acudieron ayer al examen anual de las arcas del club. Vetados los periodistas, para asistir se necesitaban como mínimo 2.906 papeletas, que a 8,5 euros la unidad suponen una inversión de 24.701 euros, un pellizco al alcance de muy pocos interesados. La cifra no es casual: representa el uno por mil del capital social, el máximo legal que permite la Ley de Sociedades Anónimas. Aunque los responsables del club podrían bajar el listón a una acción si quisieran, así se evitan situaciones ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Junta General del Atlético es tan selecta y exclusiva que sólo 20 accionistas, todos varones, acudieron ayer al examen anual de las arcas del club. Vetados los periodistas, para asistir se necesitaban como mínimo 2.906 papeletas, que a 8,5 euros la unidad suponen una inversión de 24.701 euros, un pellizco al alcance de muy pocos interesados. La cifra no es casual: representa el uno por mil del capital social, el máximo legal que permite la Ley de Sociedades Anónimas. Aunque los responsables del club podrían bajar el listón a una acción si quisieran, así se evitan situaciones incómodas.

"Aquí, al final, lo que realmente interesa es a quién vas a traer, a quién vas a vender, si hay que echar a éste, si hay que poner al otro... Tú imagínate este sistema delante de 1.000 o 3.000 [accionistas]. ¡Sería imposible! Todos querrían hablar. Sería como las reuniones de vecinos. Vas, por ejemplo, a la [junta] de Telefónica, ves que dejan hablar a uno, que monta un número, y todo acaba en insultos", argumentó tras la reunión el presidente rojiblanco, Enrique Cerezo.

"Tampoco abriremos las puertas a los medios porque los que nos insultan aprovecharán la ocasión para tener su minuto de gloria", había adelantado a su vez, hace unas semanas, el consejero delegado, Miguel Ángel Gil Marín.

"Una máquina de gastar"

Al contrario de lo que sus advertencias aventuraban, la sesión fue tranquila. El clima entre los accionistas presentes fue de una educación exquisita, lo que no evitó misivas durísimas, como las de Fernando García Abásolo, ex vicepresidente económico, cargo del que dimitió en septiembre por "discrepancias con la gestión".

Con guante de seda y puño de hierro, el tercer accionista de la entidad (tiene un 5% por el 90% que acumulan Cerezo y la familia Gil) mostró su alarma por los 300 millones de deuda neta que tiene la institución. Nadie le corrigió pese a superar por mucho los 200 que reconoció Gil Marín hace unas semanas.

"El Atlético está llegando a su límite. Tenemos una máquina de gastar dinero", sentenció Abásolo, que votó en contra de las cuentas. Éstas se aprobaron con el 93,59% de las acciones pese a haberse perdido 27 millones a 30 de junio. También se aprobó holgadamente (98,79%) el presupuesto para este curso, que prevé unas pérdidas de 18 millones.

Sobre la firma

Archivado En