El Atlético empata, que no es poco
Asenjo salva a los de Quique ante un Tenerife que mereció de sobra la victoria
Hablando en plata: el Atlético es un coñazo. Como "cosa insoportable" define el diccionario la palabra coñazo. Pues eso. Insoportable es el juego del Atlético. Gane, pierda, empate... Lo mismo da. Con Aguirre, con Abel, con Quique... Es igual. Cambian los técnicos pero, en todos los casos, quienes se mantienen en la foto son los directivos, los Gil, Cerezo... Y los ideólogos (Pitarch...). Y los aficionados, tan aficionados, tan fieles, capaces un centenar de ellos de viajar a Tenerife para ser testigos de un nuevo ejercicio de impotencia del equipo, ¿o será del club?, con sus dimes y diretes, ...
Hablando en plata: el Atlético es un coñazo. Como "cosa insoportable" define el diccionario la palabra coñazo. Pues eso. Insoportable es el juego del Atlético. Gane, pierda, empate... Lo mismo da. Con Aguirre, con Abel, con Quique... Es igual. Cambian los técnicos pero, en todos los casos, quienes se mantienen en la foto son los directivos, los Gil, Cerezo... Y los ideólogos (Pitarch...). Y los aficionados, tan aficionados, tan fieles, capaces un centenar de ellos de viajar a Tenerife para ser testigos de un nuevo ejercicio de impotencia del equipo, ¿o será del club?, con sus dimes y diretes, por no decir con sus miserias, los mejores porque sí que dice el himno, qué grandes somos y qué pequeños parecemos. Ha entrado el Atlético en estado de pánico y lo mismo da si viaja a Tenerife, a Londres o a Nicosia. No hay rival pequeño para tan pequeño equipo.
TENERIFE 1 - ATLÉTICO 1
Tenerife: Aragoneses; Juanlu, Manolo Martínez (Culebras, m. 26), Pablo Sicilia, Bellvís; Ricardo, Mikel Alonso; Kome (Román Martínez, m. 88), Alfaro, Ayoze (Angel, m. 77); y Nino.
Atlético: Asenjo; Ujfalusi, Perea (Pablo, m. 85), Juanito, Domínguez; Assunção, Cleber Santana Maxi (Raúl García, m. 70), Jurado (Sinama, m. 80), Simão; y Forlán.
Goles: 1-0. M. 2. Nino empuja en el segundo un pase de Alfaro. 1-1. M. 21. Jurado, fusila solo ante Aragoneses tras una dejada de Forlán.
Árbitro: Pérez Burrull. Amonestó a Ricardo, Jurado, Juanito, Maxi, Domínguez y Ujfalusi.
21.414 espectadores en el Heliodoro Rodríguez López.
Nino, que no es el 'bota de oro', marcó un gol y pudo sentenciar, pero falló un penalti
Acostumbrado estaba Asenjo a verse exigido, no en vano jugaba en el Valladolid, y en el Atlético desembarcó pensando, quizá, que viviría más tranquilo siendo como es el rojiblanco un equipo histórico. Histérico está el equipo en el que ha caído. Ahí estaba el chico en el minuto 89 saliendo al borde del área para despejar de cabeza un envío largo que buscaba a Nino, protegiendo así el paupérrimo empate que el Atlético cazaba en la isla, un resultado infame a priori pero magnífico si se tiene en cuenta cómo transcurrió el partido, cómo perdonó el Tenerife la vida al Atlético, a este Atlético que es un puro disparate. Y ahí estaba el portero rojiblanco en el minuto 93 para rechazar la chilena del inefable Nino, amén de sacar su posterior remate. Nunca ganó Nino una Bota de Oro, y dos ha ganado Forlán. Y resulta que aquel está mejor acompañado que éste, mucho más cuando el uruguayo no ve a su vera al lesionado Agüero, un chico que ayer se perdió su cuarto partido de los últimos 129 que ha disputado el equipo en la Liga. Y, sin él, jamás ganó el Atlético.
Tampoco ayer. Y bastante que empató, gran éxito para un equipo que no está muerto aunque presente un aspecto amortajado. Tiene el Atlético a Assunção y Cleber en la zona de creación y tiene el Tenerife a Mikel Alonso, que no es su hermano Xabi pero algún gen conserva. Movió Mikel a su equipo con criterio, por mucho que de vez en cuando se precipitara, y el Tenerife echó a volar. Tanto voló que a los dos minutos logró su gol, firmado por Nino en el segundo palo tras un centro desde la derecha que prolongó con habilidad Alfaro. Corrió riesgos el Tenerife al adelantar su defensa y de ello se aprovechó su rival, que logró el empate en una carrera insustancial de Cleber a la que Forlán dio coherencia, dejando a Jurado solo ante el portero, al que fusiló.
A partir de ahí el partido fue del Tenerife, que apretó con todo, incluso con sus carencias, y que se encontró con un penalti a favor por una supuesta mano de Domínguez, que Nino lanzó para que Asenjo se luciera. Porque se lució Asenjo, en esa jugada, en las anteriores, en las posteriores, en el tramo final, culpable como fue de que el Atlético conservara el empate, magnífico botín que le sitúa a dos puntos del descenso, de ese infierno del que el equipo lucha por escapar. Aunque no lo parezca.
"Estamos algo desesperados", reconoce Quique
"Ha sido un partido muy abierto y dinámico, de ésos que no nos gustan mucho a los entrenadores, pero muy atractivo para los espectadores. El punto conseguido sirve de estímulo al jugador y para que todos reflexionemos. Claro que, en el futuro, no sólo se tratará de sumar de uno en uno". A Quique Flores, el entrenador del Atlético, no le gustó el partido, pero, sorprendentemente, sí valoró el punto conseguido. Quizá fuese porque lo más justo para su equipo habría sido la derrota.
El sustituto de Abel Resino en el banquillo rojiblanco reconoció que sus jugadores se sienten algo "desesperados", ya que, según él, no acaban de entrar "en una buena dinámica", algo fundamental para enderezar el rumbo y alejarse de la zona peligrosa de la tabla clasificatoria antes de pensar luego en otras metas.
"Es normal que, cuando no salen las ocasiones, te desesperes. Se nos escapan las jugadas que nos pueden hacer meternos en una racha que necesitamos. Cuando estás en esta situación, esperar un golpe de suerte siempre es complicado," afirmó.
Para el madrileño, el choque de ayer fue "complicado". "El Tenerife se puso muy pronto con un gol por delante y jugarle así se hacía muy difícil. Nos hemos complicado mucho la vida. Hemos ido por fases, pero nos faltó algo", declaró sin aclarar exactamente cuál es esa carencia. En cuanto a su rival, el Tenerife, comentó: "Nos ha llevado al límite. Ha hecho más ruido que nosotros. Ha empujado bastante. Pero nosotros también hemos sido peligrosos. Ha sido un partido de esos abiertos que no nos suelen gustar a los entrenadores".
La situación en el conjunto del Manzanares es tan complicada que Quique ya no piensa en los mismos objetivos que cuando llegó. "Tenemos que ajustarnos a la realidad. Cuando dijimos que queríamos estar entre los ocho primeros en Navidad era porque había puntos para ello. A día de hoy, nuestra realidad se limita al próximo partido. No nos da para más", reconoció sin remilgos.
"Estamos trabajando muy duro para que sea distinto, pero es verdad que los frutos se están viendo muy poco a poco. Tenemos que sacarle lo máximo positivo a cada partido. Nos quedamos con el punto ante un Tenerife que ha estado bien", subrayó de forma conformista.
En cuanto a la destacada actuación de Asenjo, que esta semana se quejó de las críticas del público del Calderón, puntualizó. "Es un estímulo para todos. En una semana mala para él en lo personal y lo colectivo, ha dado lo mejor de sí. Eso debe llevar a la reflexión a todos. Hay esperanza en cada jugador. Lo que nos hace falta es mucho trabajo, mucho compromiso", concluyó.