El Cabril recibirá 4.000 toneladas de residuos del desmontaje de Zorita

Enresa iniciará en breve el desmantelamiento de la central nuclear José Cabrera

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Todo está preparado para que Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos) comience el desmantelamiento de la central nuclear José Cabrera, que está ubicada en Almonacid de Zorita (Guadalajara) y que dejó de funcionar en abril de 2006. La normativa española impone que la misma empresa que se encargue del desmontaje de este tipo de instalaciones tiene que ser la que gestione los residuos. La central de Zorita es propiedad de Unión Fenosa y ahora sólo se está a la espera de que la compañía transfiera la titularidad de la planta a Enresa y el Gobierno apruebe el plan de desmantelamiento. Este...

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Todo está preparado para que Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos) comience el desmantelamiento de la central nuclear José Cabrera, que está ubicada en Almonacid de Zorita (Guadalajara) y que dejó de funcionar en abril de 2006. La normativa española impone que la misma empresa que se encargue del desmontaje de este tipo de instalaciones tiene que ser la que gestione los residuos. La central de Zorita es propiedad de Unión Fenosa y ahora sólo se está a la espera de que la compañía transfiera la titularidad de la planta a Enresa y el Gobierno apruebe el plan de desmantelamiento. Este trámite se culminará de forma "inminente", según fuentes del sector.

Está previsto que durante todo el proceso de desmontaje -que durará seis años y costará 135 millones de euros- se generen 104.000 toneladas de materiales residuales. Los escombros de hormigón y los "materiales férricos" serán reciclados. Pero también habrá residuos peligrosos imposibles de reutilizar.

De las 104.000 toneladas de desechos que se generarán en todo el proceso 4.043 serán residuos radiactivos. Alrededor de 4.000 toneladas (el 3,84% del total) serán desechos radiactivos de muy baja y baja-media actividad, según detalla Alejandro Rodríguez, director de operaciones de Enresa, en un artículo publicado en el número 92 de la revista oficial de esta empresa nacional.

Estas 4.000 toneladas irán a parar a la planta de El Cabril, que Enresa tiene en el municipio cordobés de Hornachuelos. Estas instalaciones disponen "de capacidades suficientes para almacenar todos los residuos de muy baja y baja-media actividad que se prevé generar", sostiene Alejandro Rodríguez, que se encargará de supervisar el desmontaje. El combustible gastado (alrededor de 300 barras de uranio) y los residuos de media actividad se depositarán en las propias instalaciones de la central de Guadalajara, en el almacén temporal que se ha construido allí a unos 200 metros de la planta.

La central de Zorita dejó de funcionar el 30 de abril de 2006, después de generar energía durante 38 años. Su cierre fue decidido en 2001 por el Gobierno central, entonces en manos del PP. Durante los tres últimos años se ha estado esperando a que el combustible se enfriara y se dieran las condiciones para comenzar el desmontaje. A principios de este año, se inició el traslado del combustible gastado hasta el almacén temporal de la central.

Una de las operaciones más complejas del desmantelamiento que ahora comienza será el desmontaje del reactor nuclear, ubicado en el interior del "edificio de contención". Tras la demolición de algunos elementos de la planta, está previsto aplicar un plan de restauración "para garantizar que los suelos y edificios que van a ser liberados estén limpios de radioactividad residual".

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Enresa ya cuenta con experiencia en este tipo de labores. Entre los años 1998 y 2003, realizó el desmantelamiento de la central nuclear de Vandellós I, ubicada en Tarragona. El Cabril ya alberga alrededor de 2.000 toneladas de residuos radioactivos procedentes de esta central, que fue clausurada tras un grave accidente en octubre de 1998.

135 millones

- Seis años durará la fase de desmantelamiento de la central de Zurita, que comenzó a construirse en 1964 e inició su actividad en 1969. El presupuesto previsto sólo para el desmontaje es de 135 millones de euros.

- Se generarán unas 104.000 toneladas de materiales residuales, de los que una parte se reciclará. Del total, 4.043 toneladas (el 3,88%) serán residuos radiactivos. Unas 4.000 (3,84%) irán al almacén de El Cabril al ser desechos de muy baja y baja-media actividad.

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