Del trombón a los Beatles

No toca el trombón: a él le gustan los Beatles. Y también el Real Madrid. Pero lo que José Manuel Baltar Blanco (Ourense, 1967) ha querido siempre es ser político, pese a las firmes advertencias de su padre, que acabó rindiéndose.

El ex presidente provincial del PP y ex conselleiro de Agricultura Tomás Pérez Vidal se tragó, en 1992, el sapo que le endosó su eterno rival en el partido. José Luis Baltar, entonces en Centristas de Galicia, coligado con el PP, le pidió un favor: que colocara como asesor a su hijo, que había acabado brillantemente la carrera de Derecho. Así, con apenas 25 añ...

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No toca el trombón: a él le gustan los Beatles. Y también el Real Madrid. Pero lo que José Manuel Baltar Blanco (Ourense, 1967) ha querido siempre es ser político, pese a las firmes advertencias de su padre, que acabó rindiéndose.

El ex presidente provincial del PP y ex conselleiro de Agricultura Tomás Pérez Vidal se tragó, en 1992, el sapo que le endosó su eterno rival en el partido. José Luis Baltar, entonces en Centristas de Galicia, coligado con el PP, le pidió un favor: que colocara como asesor a su hijo, que había acabado brillantemente la carrera de Derecho. Así, con apenas 25 años, Baltar Blanco fue nombrado delegado provincial de Agricultura.

Dejó su impronta: acudía, junto con el séquito de funcionarios afines, vestido de blanco a la delegación cada vez que el Real Madrid ganaba un partido. Si el éxito del equipo era mayor, invitaba a merengues a los funcionarios.

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Tras el rodaje en la provincia, da el salto en 2001 a la política autonómica. Su padre lo sitúa de cuarto en una lista que acabaría poniendo en la picota a Fraga y propiciando la llegada del bipartito. Ahí se forjó la llamada Quinta del Nene: los diputados que se encerraron en un piso amenazando la mayoría del fundador del partido. En esa misma etapa su padre lo proyectaba en la política orgánica. Entra en 2000 en la ejecutiva provincial y se hace cargo de Organización. Padre e hijo se reparten desde entonces el control interno del partido.

José Luis Baltar empieza a amagar en esa época con la jubilación y sitúa a su hijo de número dos en la lista al Ayuntamiento de Esgos, en donde es desde 2003 teniente de alcalde y aspirante, por tanto, a un escaño en la Diputación. En las recientes autonómicas, volvió a colocarlo en la lista. Un discreto sexto puesto (que acabó en quinto tras la defenestración del candidato, Luis Carrera), del que saltó a la vicepresidencia primera del Parlamento. Aspiraba a una consellería, pero Feijóo no cedió.

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Transcurridos tres meses desde la constitución de la nueva Xunta, el padre distribuyó entre sus alcaldes una dura carta contra Feijóo. Se preparaba la reedición del órdago a Fraga, pero trascendió antes de tiempo y Baltar Blanco se desmarcó. Preparaba ya su salto a la presidencia.

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