Crónica:

Un borrón en la cuenta del Sevilla

Un gol en propia puerta de Dragutinovic da el triunfo al Unirea

El Sevilla emborronó su inmaculada trayectoria en la Liga de Campeones con una derrota ante el Unirea, que encontró excesivo premio al orden y al sistema ultradefensivo con el que encaró el partido. Un gol en propia puerta de Dragutinovic tumbó las aspiraciones del Sevilla de sellar su pase como primer clasificado, algo que tendrá que definir en casa en el último choque ante el Rangers. El conjunto andaluz mereció al menos el empate. Por ocasiones, pues lanzó dos disparos a la madera, y también por la insistencia con la que persiguió el gol en los últimos 20 minutos, cuando sometió al equipo r...

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El Sevilla emborronó su inmaculada trayectoria en la Liga de Campeones con una derrota ante el Unirea, que encontró excesivo premio al orden y al sistema ultradefensivo con el que encaró el partido. Un gol en propia puerta de Dragutinovic tumbó las aspiraciones del Sevilla de sellar su pase como primer clasificado, algo que tendrá que definir en casa en el último choque ante el Rangers. El conjunto andaluz mereció al menos el empate. Por ocasiones, pues lanzó dos disparos a la madera, y también por la insistencia con la que persiguió el gol en los últimos 20 minutos, cuando sometió al equipo rumano a un acoso intensivo que estuvo a punto de fructificar en la igualada con dos ocasiones muy claras de Konko y Luis Fabiano en el descuento.

UNIREA 1 - SEVILLA 0

Unirea: Arlauskis; Bordenau, Maftei, Galamaz, Brandán; Vilana (Paduretu, m. 92), Frunza (Balan, m. 64), Mehmedovic, Apostol; Varga (Semedo, m. 89) y Bilasco. No utilizados: Tudor; Nicu, Fernandes y Onofras.

Sevilla: Javi Varas; Sergio Sánchez, Konko, Dragutinovic, Fernando Navarro; Navas, Lolo (Renato, m. 62), Zokora, Diego Capel (Luis Fabiano, m. 62); Kanouté y Negredo (Perotti, m. 70). No utilizados: Dani Jiménez; Squillaci, Romaric, Perotti y José Carlos.

Gol: 1-0. M. 45. Dragutinovic, en propia puerta.

Árbitro: Tom Henning (Noruega). Amonestó a Vilana, Apostol, Galamaz, Jesús Navas y Maftei.

Unos 15.000 espectadores en el Steaua Stadium de Bucarest.

Mitad obligado por las ausencias y también mirando de reojo el encuentro del sábado ante el Málaga, Manolo Jiménez dispuso un once con muchas novedades en defensa, en el que las rotaciones del técnico dejaron en el banquillo a Squillaci, Perotti y Luis Fabiano. Por primera vez en esta Liga de Campeones, Negredo tuvo la ocasión de ser titular.

Superado un susto del minuto uno, cuando el árbitro anuló un gol al Unirea por claro fuera de juego, el Sevilla se convirtió en el único dominador del encuentro, ya que su rival, tal y como hizo en la ida, se mostró excesivamente respetuoso. El Unirea, un pequeño milagro en el fútbol europeo, sólo vive de su orden táctico y gracias a él, y a la fortuna, escapó vivo en la primera mitad. Kanouté y el propio Negredo se reivindicaron con sendos remates a los palos, aunque al Sevilla le faltaba un punto de fútbol e intensidad. Sólo en un accidente podría estropear su partido, y de nuevo el azar sonrió al grupo que dirige Dan Petrescu. El colegiado se inventó una falta de Konko en el centro del campo. Brandán puso el balón en el área y Dragutinovic, de forma incomprensible y sin ningún rival que le molestara, lo metió en su portería ante la mirada atónita de Javi Varas.

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