Reportaje:

Un día sin Albiol

El central, sancionado, se perderá su primer partido del campeonato

Raúl Albiol renunció a parte de sus vacaciones del verano para buscar casa en la capital. No quería que su hija pequeña se quedase demasiado tiempo en un hotel. Encontrado el hogar, se dedicó a encontrar un sitio en el Madrid. Decía que sólo dependía de él y de su trabajo demostrar sí podía responder a la expectativas y demostrar que podía jugar en un grande. Decía también que tenía que trabajar mucho la velocidad porque, al ser tan alto, le costaba más moverse. Lo ha conseguido. Pepe dice de él que es el central perfecto para compartir la zaga porque nadie como él tiene tanto sentido d...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Raúl Albiol renunció a parte de sus vacaciones del verano para buscar casa en la capital. No quería que su hija pequeña se quedase demasiado tiempo en un hotel. Encontrado el hogar, se dedicó a encontrar un sitio en el Madrid. Decía que sólo dependía de él y de su trabajo demostrar sí podía responder a la expectativas y demostrar que podía jugar en un grande. Decía también que tenía que trabajar mucho la velocidad porque, al ser tan alto, le costaba más moverse. Lo ha conseguido. Pepe dice de él que es el central perfecto para compartir la zaga porque nadie como él tiene tanto sentido de la posición. Mientras, los detractores de Albiol le achacaban, con sus 24 años, falta de personalidad y de contundencia.

Sin hacer ruido el chico de Villamarchante (Valencia) ha convencido a todos. Es el jugador del Madrid (quitando a Casillas) y el defensa que más minutos ha disputado (683). De los nueve partidos de Liga jugados hasta ahora ha sido titular en todos menos uno. El día que Pellegrini decidió darle descanso (hace dos semanas en Gijón) tuvo que entrar por el lesionado Garay. Ahora, por primera vez, el chileno tiene que prescindir de él y reorganizar la defensa. Lo hizo, obligado, el sábado pasado cuando Albiol fue expulsado en el partido contra el Getafe. El técnico desplazó entonces a Sergio Ramos en el eje, colocó a Arbeloa por la derecha y retrasó a Marcelo (que actuaba de interior izquierdo) al lateral. Acertó. Aunque ayer dijera que ese partido no había que tomarlo demasiado en cuenta: "Jugamos a un ritmo muy muy alto pero fue por las circunstancias, quedarnos con diez nos obligó a hacer un esfuerzo especial".

Pellegrini tiene hoy varias opciones para reorganizar la defensa sin Albiol, al que Disciplina Deportiva no ha concedido la cautelar. Puede repetir la línea de cuatro que funcionó contra el Getafe con Ramos de central (quien, a la espera de recuperar su mejor condición física, sufriría mucho menos) aunque ello significaría renunciar a Marcelo como interior izquierdo, que es donde más cómodo y ordenado se le ha visto. También podría dejar al brasileño en el centro del campo, colocar a Arbeloa en el lateral izquierdo, a Ramos en el derecho -"Sergio es lateral, también le han colocado allí todos sus seleccionadores", argumenta Pellegrini- y optar entre Garay o Metzelder para acompañar a Pepe. Pero el argentino, que ha disputado 244 minutos en Liga, reapareció en Gijón tras sufrir una lesión y tuvo que abandonar a los 60 minutos por calambres, no está al 100%. Y el alemán (que ha disputado 90 minutos en Liga y que fue el más flojo contra el Alcorcón) no tiene todavía el ritmo de los 90 minutos. Ninguno de los dos parece lo suficientemente rápido como para frenar las embestidas del Kun y Forlán. Pellegrini podría recurrir, como última opción, a Lass. El francés ha demostrado ser un comodín y, en el partido contra el Villarreal, el técnico le desplazó al lateral derecho.

Sobre la firma

Archivado En