Reportaje:

"No queremos que vuelva a pasar"

Los padres del bebé fallecido por gripe A en Granada no entienden por qué no le hicieron las pruebas antes

En casa de José Manuel Cortés y Carolina Ribera ya no hay fotos a la vista de la pequeña Sheila, su hija, un bebé de diez meses que murió el pasado sábado en el Hospital Materno Infantil de Granada. Ese día llevaron dos veces al hospital.

Falleció, según las pruebas practicadas posteriormente, por una infección bacteriana respiratoria con un cuadro de gripe A asociado. También tenía neumonía. Pese a ello, a mediodía, cuando los padres acudieron por primera vez a Urgencias le recetaron paracetamol y Fluidasa y los mandaron a casa aunque les dijeron que volvieran en 24 horas si se ponía p...

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En casa de José Manuel Cortés y Carolina Ribera ya no hay fotos a la vista de la pequeña Sheila, su hija, un bebé de diez meses que murió el pasado sábado en el Hospital Materno Infantil de Granada. Ese día llevaron dos veces al hospital.

Falleció, según las pruebas practicadas posteriormente, por una infección bacteriana respiratoria con un cuadro de gripe A asociado. También tenía neumonía. Pese a ello, a mediodía, cuando los padres acudieron por primera vez a Urgencias le recetaron paracetamol y Fluidasa y los mandaron a casa aunque les dijeron que volvieran en 24 horas si se ponía peor. Su estado "no era entonces especialmente grave", explican fuentes de la Delegación de Salud.

El bebé padecía también el síndrome de West, una epilepsia

El agravamiento fue "repentino e impredecible" y se siguieron los protocolos establecidos, argumentan las mismas fuentes. Los padres creen que no fue en absoluto así y han demandado al centro hospitalario y la profesional que los atendió por posible negligencia. "Dicen que se han cumplido los protocolos, sí, pero cuando ya no se podía hacer nada", lamentaba ayer Carolina, que no trabajaba para cuidar a su bebé.

"Cualquier cosilla que tenía la llevábamos al médico", recuerda. La pequeña sufría el síndrome de West, una epilepsia que le fue detectada poco antes y por la que seguía un tratamiento que, según su padre, le hacía "tener las defensas bajas". Consta en el historial, pero "no nos preguntaron nada". Cierto es que su estado por la mañana, cuando acudieron por primera vez al Materno, no era tan grave, pero "no le hicieron pruebas pese a explicarle que no le bajaba la fiebre desde el día anterior". Cuando ya por la tarde la pequeña empeoró, acudieron de nuevo al centro hospitalario, ingresó en la UCI, intentaron entubarla, pero allí murió.

A sus 26 años el padre y 21 la madre, aseguran que denuncian para que "no vuelva a ocurrir". Nada les va a devolver a la pequeña y se sienten "impotentes", pero exigen responsabilidades. Salud mantiene que se ha actuado correctamente y aunque no comparte la demanda judicial de los padres se pone a su disposición para facilitar información que sea requerida. En el hospital se ha abierto un expediente informativo.

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En Albolote, donde vive el matrimonio, no había pediatra en el centro de salud el pasado sábado, por lo que fueron a Urgencias. Cuando llegaron sólo una señora con un menor estaba a la espera, por lo que no entienden cómo no les atendió más tiempo el médico, para quien solicitan, ante el juez, que "se le inhabilite" de sus funciones. Que "deje de ejercer porque hubo dejación", afirman los padres.

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