Reportaje:Economía global

Honduras, doble crisis

Muy castigada por la tormenta financiera internacional, la economía se resiente también de la inestabilidad política

Honduras sufre la desaceleración financiera por partida doble. La débil economía del país centroamericano no ha sido inmune a la crisis internacional, que ha perjudicado principalmente el flujo de remesas, la llegada de inversión extranjera y el comercio exterior con sus principales socios, liderados por EE UU. Una desaceleración que se ha agudizado por la polarización política generada tras la destitución del presidente Manuel Zelaya y la llegada de Roberto Micheletti al poder hace tres meses.

El impacto de la inestabilidad política en la economía es casi imposible de estimar debido a ...

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Honduras sufre la desaceleración financiera por partida doble. La débil economía del país centroamericano no ha sido inmune a la crisis internacional, que ha perjudicado principalmente el flujo de remesas, la llegada de inversión extranjera y el comercio exterior con sus principales socios, liderados por EE UU. Una desaceleración que se ha agudizado por la polarización política generada tras la destitución del presidente Manuel Zelaya y la llegada de Roberto Micheletti al poder hace tres meses.

El impacto de la inestabilidad política en la economía es casi imposible de estimar debido a la disparidad de las fuentes y a su sesgo ideológico. No obstante, las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) reflejan el fuerte retroceso del PIB en el presente ejercicio. El FMI estima que la economía se contraerá un 2% este año, mientras que la CEPAL prevé que la caída será del 2,5%. En los dos casos, las diferencias son significativas con el alza del 4% registrada en 2008.

Los analistas calculan que el país pierde 50 millones de dólares diarios

Fuera de esto, las previsiones oficiales son dispares. El actual Gobierno estima que la crisis y las medidas tomadas por Zelaya antes de su destitución son las principales responsables de que el PIB caiga entre uno y dos puntos este año. Mientras, algunos analistas estiman que el país pierde al menos 50 millones de dólares al día desde el comienzo de la crisis política. La industria se encuentra en mínimos, el desempleo ha aumentado en unas 120.000 personas, según cifras no oficiales, y el consumo interno no para de caer.

A esto hay que sumarle la paralización de las ayudas externas procedentes del Banco Mundial y del Banco Interamericano del Desarrollo (BID), valoradas en 470 millones de dólares. EE UU y Venezuela también tienen congeladas sus ayudas económicas hasta que la situación política se aclare. Con ello se reducen considerablemente los presupuestos estatales, que en un 20% dependen de ayudas externas. Por otro lado, las últimas previsiones de organismos privados indican que este año la inversión extranjera directa será de unos 500 millones de dólares, frente a los 875 millones registrados hace un año.

En principio, el 29 de noviembre se celebrarán elecciones, aunque todavía no hay total claridad sobre los candidatos. Los más optimistas esperan que pasado el proceso electoral vuelva la confianza en la economía y que los índices económicos comiencen a recuperarse. Las previsiones incluso indican que en 2010 el país podría crecer un par de puntos. No obstante, el déficit acumulado durante este periodo -cerca del 3% del PIB en 2008- y el daño en sectores estratégicos como el turismo -que ha caído un 40% en los últimos tres meses- son factores de difícil recuperación, al menos en el mediano plazo.

Del mismo modo, la evolución económica de los países vecinos es clave para que Honduras se recupere. Desde 2008 se encuentra en vigor el tratado de libre comercio con EE UU, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA-RD), que otorga preferencia a los productos locales a estos mercados. No obstante, la crisis económica y los problemas políticos en Honduras han impedido que el tratado mejorase los intercambios y reforzara el comercio exterior. Los últimos indicadores señalan que más del 40% de las exportaciones de Honduras van a parar a EE UU y el 24%, a los países centroamericanos.