El mueble alerta de los miles de empleos que se perderán con Ikea

Los planes de Ikea en la Comunidad Valenciana han contado tradicionalmente con la oposición frontal del sector del mueble, que desde que empezaron a conocerse las intenciones de la multinacional han alertado del perjuicio que supondrá para su actividad. Pese a ello, en febrero de este año y avalado por la Generalitat, firmaron un protocolo con Ikea para promocionar y desarrollar la actividad empresarial del mueble. En el documento, la multinacional se ofrecía a posibilitar que las empresas valencianas entren en contacto con su departamento de compras para poder optar a ser proveedores.

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Los planes de Ikea en la Comunidad Valenciana han contado tradicionalmente con la oposición frontal del sector del mueble, que desde que empezaron a conocerse las intenciones de la multinacional han alertado del perjuicio que supondrá para su actividad. Pese a ello, en febrero de este año y avalado por la Generalitat, firmaron un protocolo con Ikea para promocionar y desarrollar la actividad empresarial del mueble. En el documento, la multinacional se ofrecía a posibilitar que las empresas valencianas entren en contacto con su departamento de compras para poder optar a ser proveedores.

Un convenio que el proyecto de instalación en Alicante la multinacional parece obviar de momento y que los empresarios piden que se cumpla. Ayer los representantes de las patronales del mueble -Vicente Folgado por parte de los fabricantes (Fevama), Víctor Grafia, Miguel Galvañ y Enrique Laura en nombre del comercio (Fecomvac y Acoma)- y el presidente de las pequeñas y medianas empresas (Cepymeval), Juan José Sellés, exigieron en Alicante que se tenga en cuenta su opinión.

Castedo cita hoy a los vecinos en un hotel para que Ikea explique su plan

Los empresarios insisten en que la "llegada de Ikea" a Alicante tendrá un "impacto de ámbito suprarregional" y critican los argumentos sobre la creación de empleo que supondrá su llegada (hasta 250 personas) mientras que "nadie habla de los miles de empleos que se van a destruir" en comercios e industria que suministra al sector.

Los empresarios quisieron recordar a las administraciones, "incluido el Ayuntamiento de Alicante", la existencia del protocolo e instaron a la primera edil alicantina, Sonia Castedo, del PP, a que responda a su petición de reunión. Las organizaciones esgrimen tener "suficiente peso económico" para formar parte de la negociación a la hora de "buscar cualquier tipo de alianza estratégica" que favorezca al sector y a los intereses generales de los ciudadanos de la provincia de Alicante.

Este pronunciamiento llegó un día antes del acto de presentación del proyecto de Ikea para Alicante, para el que Castedo ha citado en un céntrico hotel a las asociaciones de vecinos. La presentación será planteada por el director de Expansión de Ikea, Udo Knappstein, y el director inmobiliario de la firma sueca, Sylvain Laval.

Ikea proyecta una gran área comercial de 131.000 metros cuadrados en Rabassa, que se convertiría en la mayor de la provincia de Alicante. El proyecto prevé 35.000 metros cuadrados para Ikea, 60.000 metros cuadrados de centro comercial, 14.000 metros cuadrados de hipermercado y 22.000 metros cuadrados para la instalación de medianas superficies. La zona contará con aparcamiento para 5.000 vehículos.