"Con la ley actual no podría construirse el embalse de Santo Estevo en el Sil"

Es rotundo el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, cuando afirma que con la legislación actual "no podría construirse el embalse de Santo Estevo en el Cañón del Sil". Pero, de inmediato, se apresura a avalar la polémica ampliación de la presa que, con el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente, ha llevado a Iberdrola a secar el río y que está siendo investigada por la Fiscalía. El responsable del organismo de cuenca, dependiente del ministerio, sostiene que las únicas infraestructuras hidroeléctricas que el Estado admite son "mejoras para ...

Es rotundo el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, cuando afirma que con la legislación actual "no podría construirse el embalse de Santo Estevo en el Cañón del Sil". Pero, de inmediato, se apresura a avalar la polémica ampliación de la presa que, con el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente, ha llevado a Iberdrola a secar el río y que está siendo investigada por la Fiscalía. El responsable del organismo de cuenca, dependiente del ministerio, sostiene que las únicas infraestructuras hidroeléctricas que el Estado admite son "mejoras para reforzar el compromiso con el medio ambiente".

Pregunta. Iberdrola va a exportar a Portugal la energía producida tras perforar el Cañón del Sil, en Red Natura.

"La ampliación de esta presa de Iberdrola supone mejora ambiental"

"De la explotación del Sil en Galicia revertirá el pago del IBI"

Respuesta. Es que éste es un Estado social de derecho y de libre empresa y el intercambio de mercancías con otros países es lo más elemental que puede ocurrir. ¡Ojalá pudiéramos exportar también nuestra leche!

P. ¿No cree que tiene un coste medioambiental muy elevado la producción de esa energía de la que ni siquiera va a beneficiarse Galicia?

R. No lo creo. Porque para eso está la declaración de impacto ambiental que hace el ministerio que supongo que, por ser zona de Red Natura y LIC (lugar de interés comunitario), sería más exigente. Teniendo en cuenta eso se obligó a la empresa a que hiciera la obra en caverna y un túnel: ésta fue la solución al problema. Y, por otra parte, no tiene afección en cuanto a consumo de agua porque tiene un retorno del 100%. Curiosamente, los embalses no consumen agua, frente a lo que ocurre con otros aprovechamientos energéticos. Estas obras se utilizan para mejorar las condiciones que tenían los embalses antiguos, construidos en el franquismo. Pero parece que no hemos sabido explicar esto y ha calado la postura del BNG y de Adega de que hay cierta connivencia entre la eléctrica y la Administración.

P. ¿Y no es así?

R. En absoluto. Los poderes públicos en un país como España facilitan el trabajo de las empresas, ya sean hidroeléctricas o periodísticas. Las empresas son las encargadas de crear empleo y riqueza y si cumplen con la ley, desde luego no vamos a amargarle la vida a ninguna.

P. ¿Qué revertirá en Galicia de la explotación del Cañón del Sil?

R. El pago del IBI y los beneficios a los accionistas de cualquier parte de España o del mundo. Y siempre que esto sea legal, yo no tengo nada que objetar. No podemos meternos en nacionalismos exagerados. Una asociación ecologista o un partido no pueden alterar la Ley del Agua. El BNG le da a este asunto una dimensión que no tiene.

P. ¿Los ríos gallegos están sobreexplotados?

R. Pues dicho así, creo que no. No lo sabemos.

P. ¿Cuántas minicentrales hay en la cuenca del Miño-Sil?

R. Unas 77. Pero si hablamos de consumo de agua no hay sobreexplotación porque las hidroeléctricas no consumen agua y si hablamos de impacto ambiental, me remito a los informes que las autorizan o deniegan.

P. Una gran parte de estas minicentrales está en manos de un grupo encabezado por el cuñado del ex director general de Industria del Gobierno de Fraga, investigado por la Fiscalía. ¿Tienen una gran rentabilidad?

R. En absoluto. Una minicentral deja unos beneficios parecidos a los que puede dejar un bar familiar, aunque es cierto que requiere de una inversión mínima. Claro que la concentración en unas solas manos será otra cosa...

P. La nueva estructura administrativa de la Xunta dejó a Medio Ambiente en la misma consellería que Obras Públicas.

R. Teniendo el conselleiro las competencias marcadas y con una clara legislación, no veo que haya riesgo ninguno. Estoy seguro de que el conselleiro no va a adjudicar una obra por encima de los intereses medioambientales. Estoy seguro. Yo no le doy importancia a eso.

P. ¿Y el hecho de que Galicia sea la comunidad con menos porcentaje de Red Natura de España?

R. Siempre se está a tiempo de aumentarlos, pero creo que la Administración debe explicar bien lo que significan los espacios protegidos, porque no son muy bien vistos por los ciudadanos.

P. ¿No?

R. Ahí está la declaración de ZEPA (Zona Especial de Protección de Aves) de A Limia. Resulta que el PP, que se oponía tanto antes, tiene que defenderla ahora. En Os Ancares hay un problema similar al que hubo con los agricultores de A Limia. Los vecinos tampoco quieren mayor protección.

P. Pero la Administración ampara la actuación de las grandes empresas en zonas protegidas por la Red Natura: Iberdrola horadando el Sil, Pescanova autorizada para construir en Touriñán...

R. Sobre Touriñán no puedo pronunciarme porque no tengo competencias. En el caso de Iberdrola no hay nada que objetar. Actúa en función del caudal ecológico que se le marca; ésa es la protección que le exige el Estado y la empresa la cumple. Es cierto que hoy en día no podría construirse el embalse de Santo Estevo, pero sí las mejoras que se están acometiendo para reforzar su compromiso con el medio ambiente: va a haber un caudal ecológico permanente, habrá un trozo del río, la cola del embalse de San Pedro, constantemente con agua, cosa que hasta ahora no había.

P. ¿No es extemporáneo que una empresa pueda secar un río, un dominio público, por el hecho de que en su concesión durante la dictadura no se le exigiera ningún respeto por el medio ambiente?

R. Éste es un tema sobre el que se puede debatir. Tal como está la ley, para ponerle hoy en día un caudal ecológico a una concesión del franquismo el Estado tiene que pagarle o negociar con ella y darle más años de plazo de explotación. Yo soy partidario de que esto cambie. Pero de momento, el Estado tiene más tendencia a decir que hay que pagar, en aras de una tradición que dice que las administraciones nunca pueden ocasionar quebrantos económicos a las concesionarias.

P. ¿Recoge el nuevo plan hidrológico nuevos aprovechamientos?

R. Hacer nuevos embalses es difícil. Otra cosa es conceder minicentrales o aprovechamientos en los embalses existentes porque ya he dicho que introducen mejoras medioambientales siempre que los proyectos consigan la declaración de impacto ambiental. De momento están en fase de tramitación los de Santa Cristina y San Pedro II en el Sil, Belesar II y III, Peares II y III y Velle II en el Miño, además del de Santo Estevo II, ya en construcción. Se adjudicarán si cumplen con los requisitos de la declaración de impacto ambiental. De hecho, al de Santa Cristina se le denegó y están redactando un nuevo proyecto.