"Soy el mismo de antes"

A las once menos cuarto de la mañana de ayer, en el circuito italiano de Fiorano, el brasileño Felipe Massa volvió a sentirse piloto de Fórmula 1, por más que el monoplaza con el que circuló fuera privado y de hace dos años (el Ferrari F2007) y, además, estuviera calzado con neumáticos de los que emplean los coches de GP2, que están menos evolucionados que los de F-1.

No en vano se trataba de su primera prueba al volante de una máquina con unas prestaciones similares a la que conducía este año hasta que, hace dos meses y medio, durante la sesión de clasificación para el Gran Premio de H...

A las once menos cuarto de la mañana de ayer, en el circuito italiano de Fiorano, el brasileño Felipe Massa volvió a sentirse piloto de Fórmula 1, por más que el monoplaza con el que circuló fuera privado y de hace dos años (el Ferrari F2007) y, además, estuviera calzado con neumáticos de los que emplean los coches de GP2, que están menos evolucionados que los de F-1.

No en vano se trataba de su primera prueba al volante de una máquina con unas prestaciones similares a la que conducía este año hasta que, hace dos meses y medio, durante la sesión de clasificación para el Gran Premio de Hungría, un muelle salió escupido del Brawn de su compatriota Rubens Barrichello, que le precedía, y le dio de lleno en el casco.

"Lo importante con Alonso será la relación profesional que tengamos"

El impacto de la pieza y el posterior choque contra el muro al haber perdido el conocimiento le llevaron al quirófano, donde fue operado y se le implantó una placa de metal en la cabeza.

El test en Fiorano ratifica que la recuperación total de Massa va por buen camino, aunque la marca de Maranello descartó de forma rotunda, mediante un comunicado colgado en su página web, que pueda disputar uno de los dos grandes premios que todavía deben correrse en el Campeonato del Mundo de esta temporada: el de Brasil, el próximo domingo, y el de Abu Dhabi, el 1 de noviembre. El actual subcampeón mundial deberá, pues, conformarse con ser el encargado de ondear la bandera de cuadros en el circuito de São Paulo, muy cerca de su casa.

"En el momento en el que me he metido en el monoplaza parecía que no hubiera pasado nada. Soy el mismo bastardo de antes", aseguró Massa en tono jovial. "No he tenido ningún problema en la vista y hoy estaría preparado para hacer no una, si no dos carreras seguidas", bromeó el corredor de Ferrari, que aprovechó la ocasión para volver a dar la bienvenida a Fernando Alonso, que el próximo curso se convertirá en su compañero en Ferrari: "Alonso es un buen profesional y, en ese sentido, no veo por qué debería tener ningún problema con él. No viene para convertirse en mi mejor amigo. Lo que es importante es la relación profesional que tengamos".