Reportaje:Carreras & capital humano | textos y documentos

La banca (española) que viene

El libro aborda diversos aspectos del sistema bancario español que son relevantes en relación con el diseño de una estrategia de salida de su crisis actual. Diversos análisis señalan repetidamente la necesidad que tienen las entidades de crédito de mejorar eficiencia, reducir costes de explotación, disminuir endeudamiento, diversificar riesgos o fusionarse para alcanzar un tamaño adecuado.

Eficiencia y concentración del sistema bancario español, que es una actualización del libro que escribieron en 1986 Fernando Maravall y Óscar Fanjul, incide en todas estas cuestiones, analizand...

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El libro aborda diversos aspectos del sistema bancario español que son relevantes en relación con el diseño de una estrategia de salida de su crisis actual. Diversos análisis señalan repetidamente la necesidad que tienen las entidades de crédito de mejorar eficiencia, reducir costes de explotación, disminuir endeudamiento, diversificar riesgos o fusionarse para alcanzar un tamaño adecuado.

Eficiencia y concentración del sistema bancario español, que es una actualización del libro que escribieron en 1986 Fernando Maravall y Óscar Fanjul, incide en todas estas cuestiones, analizando la estructura del sector, no sólo bajo la óptica de la crisis actual, sino estudiando también su evolución a lo largo de los últimos veinte años. Los tres grandes temas abordados en este contexto son: la concentración bancaria y el grado de competencia; la eficiencia y la dimensión óptima de los bancos, y la rentabilidad del negocio bancario.

EFICIENCIA Y CONCENTRACIÓN DEL SISTEMA BANCARIO ESPAÑOL

Fernando Maravall, Silviu Glavan y Analistas Financieros Internacionales. Prólogo de Óscar Fanjul.

Editado por Fundación de las Cajas de Ahorros

ISBN 978-84-89116-51-1

Respecto a la concentración, se analiza la evolución de la población bancaria, estudiando las fusiones que han tenido lugar, la entrada de nuevos bancos, la rivalidad entre bancos y cajas de ahorros y el papel de la banca extranjera entre otros temas. Se analizan también las cuotas de mercado de las diversas entidades y en qué medida el incremento de la concentración ha afectado al grado de competencia en el sistema.

El fuerte aumento de la concentración entre entidades bancarias producido, sobre todo, desde finales de los años ochenta no ha afectado negativamente a la competencia en el sector y, además, ha generado mejoras notables en su eficiencia.

Como posible aspecto negativo, se puede señalar el incremento del riesgo "sistémico" por el mayor peso de los bancos grandes.

En relación con la eficiencia y las economías de escala, si bien la banca española tiene un grado de eficiencia elevado, al compararla con las entidades bancarias de la Unión Europea, sigue manteniendo un potencial importante de reducción de costes operativos, a través de la consecución de un tamaño óptimo.

Estas posibilidades de economías de escala se detectan fundamentalmente en bancos de tamaño medio y en bancos de tamaño pequeño, y son más evidentes en bancos que en cajas de ahorro.

Los bancos grandes, por lo general, tienen un mayor grado de eficiencia técnica habiendo explotado su potencial de economías de escala principalmente por la vía de las fusiones con otras y por la vía de la internacionalización.

Respecto a la rentabilidad, se analiza su evolución en las entidades españolas, que han tenido un comportamiento muy favorable en comparación con las entidades del área de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y se descompone en varios factores, en relación con observar cuáles son los que más le afectan.

Algunos de estos factores no sólo afectan positivamente a la rentabilidad, sino que impulsan un crecimiento sólido y sostenible a largo plazo, mientras que otros -aunque han impulsado también la rentabilidad- a medio y largo plazo pueden poner en peligro el nivel de solvencia por exceso de riesgos. Estos últimos factores han terminado siendo un elemento detonante de la actual crisis.

El libro concluye haciendo una serie de reflexiones sobre la banca del futuro, sobre la banca "poscrisis". Un entorno en el que los profundos cambios regulatorios esperados, la mayor intervención estatal, incluso en el ámbito de propiedad, y los nuevos métodos de gestión van a configurar una nueva banca caracterizada, entre otros factores, por un importante reajuste del sobredimensionamiento, un menor apalancamiento financiero -desde el punto de vista de la solvencia y la liquidez-, una mayor aversión al riesgo y, como consecuencia, una menor rentabilidad.

De esta forma, este nuevo modelo de negocio bancario se acercaría más a una utility o empresa de servicios públicos, con esquemas retributivos acordes con esa menor percepción del riesgo.

En todo caso, el informe detecta que habrá una clara reducción de la capacidad productiva agregada de la banca tanto en términos de entidades como de los inputs básicos que emplea, ya sea en número de personas o de oficinas físicas desde las que se presta el servicio de intermediación.

El estudio constata un replanteamiento en el sistema bancario, en el que deben de ganar peso las nuevas tecnologías en detrimento de las actividades más vinculadas a la cercanía física, lo que no significa que éstas vayan a desaparecer, sino que se convertirán en un apoyo a la "inteligencia de negocio", que estará en el centro de la función de producción de la banca.